Plan de clase nivel 2: El trigo y la cizaña
Nota para el padre o profesor: Este plan de clase de 45 a 60 minutos complementa «Las parábolas de Jesús: El trigo y la cizaña». Tiene como objetivos «estudiar más parábolas de Jesús y su significado» (Fe y vida cristiana: Fundamentos de la Biblia y el cristianismo: Jesús, el Hijo de Dios-2b); y «saber lo que es el matoneo y lo que se puede hacer cuando uno se topa con un matón» (Desarrollo personal: Habilidades sociales: Resolución de conflictos-2j).
Leer «Las parábolas de Jesús: El trigo y la cizaña». (También puedes leer esta parábola en Mateo 13:24-30.)
Examinar las instrucciones del granjero: «No, no sea que, al arrancar la mala hierba, arranquen con ella el trigo». Si los niños han ayudado en el jardín o con las macetas en casa, habrán experimentado cómo al arrancar una planta se ven afectadas las raíces de otra que esté cerca, e incluso podría arrancarse esa planta cercana. Si tienes un jardín, podrías hacer una demostración de ello.
Explicar que cuando el trigo ha crecido del todo y está listo para la cosecha, ya no importa si se ven afectadas sus raíces pues ya no tiene que crecer más, y es el mejor momento para arrancar las malas hierbas.
Leer Mateo 13:36-43 donde Jesús enseña el significado de esta parábola.
Debatir cómo podemos aplicar esto a nuestra vida diaria. Nuestra labor es contribuir a que crezca la buena semilla en el mundo al realizar actos de bondad, y enseñando y mostrando cómo nos enseñó a vivir Jesús.
Leer Change Your Part of the World.
Debatir qué hacer cuando presenciamos una injusticia o mala acción. A veces, es importante denunciar la mala acción, pero sin importar lo que hagamos, debemos también orar y ponerlo en manos del Señor para que Él se encargue de la forma y en el momento que Él considere más oportuno.
Escuchar o leer el «Efesios 6:10-18». Como explica este pasaje, nuestra lucha no es contra personas, sino contra los «gobernadores de las tinieblas de este mundo», las influencias a que estamos expuestos que pretenden debilitar nuestra fe en Dios o evitar que formemos una fuerte relación con el Señor. Y la manera de combatirlo es ponerse toda la armadura de Dios aprendiendo más sobre Jesús y Su forma de hacer las cosas, viviendo de la manera que nos ha enseñado y mostrando Su luz de amor en medio de la oscuridad. Luego, podemos dejarlo en manos de Dios para vencer la oscuridad y a los perpetradores de las tinieblas, sabiendo que Él conoce la mejor forma, y Él no puede fallar y nunca lo hará.
Mirar cómo Jesús reaccionó ante las malas acciones. Los relatos del Evangelio nos muestran que Él continuamente ayudaba a otras personas mediante Sus enseñanzas y Sus actos de amor; aunque cuando era necesario también habló contra los escribas y los fariseos que complicaban la vida de los demás (Mateo 23:13-36). Al final de Su vida, Su mayor acto de superar las tinieblas fue resucitar y volver a la vida en un cuerpo indestructible después de que Sus enemigos lo mataran. Antes de morir, Jesús perdonó incluso a los que lo crucificaron.
Leer Mateo 5:44-48. Comentar cómo todos, incluso un fariseo o un acosador, necesita en su vida la luz del amor de Dios.
Comentar maneras en que podemos tratar equivocadamente de resolver por nuestra cuenta el problema de librarnos de las malas hierbas o las malas acciones de otros, por ejemplo al exteriorizar nuestra ira contra alguien que nos menosprecia o nos acosa a nosotros o a otra persona. Es comprensible enojarse ante una injusticia, pero con frecuencia la mejor forma de manejar dicha situación es hablar sobre lo que es correcto y también informar sobre el incidente a las personas que tengan una posición de responsabilidad, como profesores, padres, etc.
También, es bueno recordarnos a nosotros mismos que Dios incluso ama y desea ayudar al que actuó mal. Aunque no debemos tolerar sino denunciar las malas acciones, también debemos demostrar el amor de Dios a la persona que actuó mal.
En relación a esta parábola de las buenas semillas y las malas hierbas, debemos dar a Dios la oportunidad de obrar. No debemos herir a otros tratando de arrancar las malas hierbas por nuestra cuenta y antes de tiempo.
Leer «Juez y jurado por un día». Hablar de que no debemos juzgar, sino dejar a Dios juzgar en Su tiempo y a Su manera.
Revisar «Divertidísimas tarjetas de memorización: El perdón».
Recopilado por el equipo de Rincón de las maravillas.
© La Familia Internacional, 2020
Plan de clase nivel 2: El rico y Lázaro
Nota para el padre o profesor: Este plan de clase de 45 a 60 minutos de duración completa el post «Las parábolas de Jesús: El rico y Lázaro». Tiene como objetivos «estudiar más parábolas de Jesús y su significado» (Fe y vida cristiana: Fundamentos de la Biblia y el cristianismo: Jesús, el Hijo de Dios-2b) y «ahondar más en lo que significa practicar la generosidad» (Desarrollo personal: Virtudes: Generosidad-2a).
Un consejo para preparar a los niños para recibir las enseñanzas de este plan de clase sería haberles enseñado ya el «Plan de clase nivel 2: El rico insensato».
Leer «Las parábolas de Jesús: El rico y Lázaro». Si lo desean, también pueden ver The Rich Man and Lazarus: Luke 16 Sunday School Lesson Resource.
Explicar que ésta fue la respuesta de Jesús a los fariseos cuando se burlaron de que Él enseñara sobre la importancia de emplear las riquezas adecuadamente.
Leer Lucas 16:10-13 y hablar sobre lo que Jesús enseñó en este pasaje.
Recordar a los niños la clase «Plan de clase nivel 2: El rico insensato» y tener un breve debate sobre lo que aprendieron de esa clase sobre la importancia de dar y compartir con otras personas.
Leer Lucas 16:14-15 y preguntar a los niños por qué piensan que esos fariseos se ofendieron tanto por las palabras de Jesús que decidieron ridiculizarlo.
Releer «Las parábolas de Jesús: El rico y Lázaro», o leerlo en Lucas 16:19-26.
Comentar juntos los puntos importantes que Jesús enseñó en esta parábola. Algunos puntos a resaltar serían:
- El rico no estaba empleando correctamente sus riquezas. No era malo que fuera rico, pero debería haber utilizado algunas de esas riquezas en ayudar a Lázaro o a otras personas necesitadas.
- Aunque Lázaro sufrió en esta vida, en la próxima (el cielo) estuvo muy bien cuidado.
- El rico disfrutó de sus riquezas en este mundo y no guardó nada para la otra vida, lo que podría haber hecho si hubiera utilizado parte de su riqueza para ayudar a los demás.
Leer Lucas 16:27-31.
Explicar que en aquella época en Israel, las personas conocían bien las enseñanzas de Moisés. Por eso, los hermanos del hombre rico ya sabían la forma correcta de vivir. También el hombre rico antes de morir lo sabía, y por eso Abraham le dijo que no enviaría a Lázaro a advertir a sus hermanos.
Pueden preguntarles a los niños por qué piensan que los hermanos del hombre rico no escucharían a alguien que volviera de los muertos. Un posible motivo sería que si alguien volvía de los muertos les daría el mismo mensaje que Dios, Moisés y los profetas les habían enseñado. Y por eso ya habían rechazado el mensaje de Dios.
Escuchar o leer «Aventura bíblica en audio: La salvación de un estafador».
Preguntar a los niños qué diferencias ven en este relato sobre un rico. Se pueden presentar estos puntos:
- Zaqueo estaba arrepentido de cómo había tratado a otras personas, y prometió enmendarse devolviendo cuatro veces lo que injustamente le había quitado a otros.
- A partir de entonces, Zaqueo decidió que ayudaría a los necesitados.
Repasar «Divertidísimas tarjetas de memorización: Dar».
Escuchar Give a Little, Get a Lot.
Recopilado por el equipo de Rincón de las maravillas.
© La Familia Internacional, 2020