Rincón de las maravillas
Plan de clase nivel 2: El trigo y la cizaña
viernes, octubre 9, 2020

Nota para el padre o profesor: Este plan de clase de 45 a 60 minutos complementa «Las parábolas de Jesús: El trigo y la cizaña». Tiene como objetivos «estudiar más parábolas de Jesús y su significado» (Fe y vida cristiana: Fundamentos de la Biblia y el cristianismo: Jesús, el Hijo de Dios-2b); y «saber lo que es el matoneo y lo que se puede hacer cuando uno se topa con un matón» (Desarrollo personal: Habilidades sociales: Resolución de conflictos-2j).

Leer «Las parábolas de Jesús: El trigo y la cizaña». (También puedes leer esta parábola en Mateo 13:24-30.)

Examinar las instrucciones del granjero: «No, no sea que, al arrancar la mala hierba, arranquen con ella el trigo». Si los niños han ayudado en el jardín o con las macetas en casa, habrán experimentado cómo al arrancar una planta se ven afectadas las raíces de otra que esté cerca, e incluso podría arrancarse esa planta cercana. Si tienes un jardín, podrías hacer una demostración de ello.

Explicar que cuando el trigo ha crecido del todo y está listo para la cosecha, ya no importa si se ven afectadas sus raíces pues ya no tiene que crecer más, y es el mejor momento para arrancar las malas hierbas.

Leer Mateo 13:36-43 donde Jesús enseña el significado de esta parábola.

Debatir cómo podemos aplicar esto a nuestra vida diaria. Nuestra labor es contribuir a que crezca la buena semilla en el mundo al realizar actos de bondad, y enseñando y mostrando cómo nos enseñó a vivir Jesús.

Leer Change Your Part of the World.

Debatir qué hacer cuando presenciamos una injusticia o mala acción. A veces, es importante denunciar la mala acción, pero sin importar lo que hagamos, debemos también orar y ponerlo en manos del Señor para que Él se encargue de la forma y en el momento que Él considere más oportuno.

Escuchar o leer el «Efesios 6:10-18». Como explica este pasaje, nuestra lucha no es contra personas, sino contra los «gobernadores de las tinieblas de este mundo», las influencias a que estamos expuestos que pretenden debilitar nuestra fe en Dios o evitar que formemos una fuerte relación con el Señor. Y la manera de combatirlo es ponerse toda la armadura de Dios aprendiendo más sobre Jesús y Su forma de hacer las cosas, viviendo de la manera que nos ha enseñado y mostrando Su luz de amor en medio de la oscuridad. Luego, podemos dejarlo en manos de Dios para vencer la oscuridad y a los perpetradores de las tinieblas, sabiendo que Él conoce la mejor forma, y Él no puede fallar y nunca lo hará.

Mirar cómo Jesús reaccionó ante las malas acciones. Los relatos del Evangelio nos muestran que Él continuamente ayudaba a otras personas mediante Sus enseñanzas y Sus actos de amor; aunque cuando era necesario también habló contra los escribas y los fariseos que complicaban la vida de los demás (Mateo 23:13-36). Al final de Su vida, Su mayor acto de superar las tinieblas fue resucitar y volver a la vida en un cuerpo indestructible después de que Sus enemigos lo mataran. Antes de morir, Jesús perdonó incluso a los que lo crucificaron.

Leer Mateo 5:44-48. Comentar cómo todos, incluso un fariseo o un acosador, necesita en su vida la luz del amor de Dios.

Comentar maneras en que podemos tratar equivocadamente de resolver por nuestra cuenta el problema de librarnos de las malas hierbas o las malas acciones de otros, por ejemplo al exteriorizar nuestra ira contra alguien que nos menosprecia o nos acosa a nosotros o a otra persona. Es comprensible enojarse ante una injusticia, pero con frecuencia la mejor forma de manejar dicha situación es hablar sobre lo que es correcto y también informar sobre el incidente a las personas que tengan una posición de responsabilidad, como profesores, padres, etc.

También, es bueno recordarnos a nosotros mismos que Dios incluso ama y desea ayudar al que actuó mal. Aunque no debemos tolerar sino denunciar las malas acciones, también debemos demostrar el amor de Dios a la persona que actuó mal.

En relación a esta parábola de las buenas semillas y las malas hierbas, debemos dar a Dios la oportunidad de obrar. No debemos herir a otros tratando de arrancar las malas hierbas por nuestra cuenta y antes de tiempo.

Leer «Juez y jurado por un día». Hablar de que no debemos juzgar, sino dejar a Dios juzgar en Su tiempo y a Su manera.

Revisar «Divertidísimas tarjetas de memorización: El perdón».

Recopilado por el equipo de Rincón de las maravillas.
© La Familia Internacional, 2020
Etiquetas: resolución de conflictos, parábolas, plan de clase nivel 2