¿Tienes actitud? ¡Por supuesto que sí! Todos tenemos actitud. Una definición de actitud es «disposición de ánimo manifestada de algún modo»1. Probablemente tengas ciertas opiniones o sentimientos sobre situaciones, cosas o incluso personas.
Una buena actitud se manifiesta cuando tus opiniones y estados de ánimo tienen un resultado positivo.
La mayoría de las actitudes negativas no son agradables. Cuando acepto una en mi vida es desalentador para los que me rodean, y yo también me siento mal. Entonces, ¿qué hago cuando estoy enojada, frustrada o convencida de algo y me pongo a discutir?
Me doy cuenta de que es hora de mejorar mi actitud. Eso significa modificar mi actitud en lugar de esperar que aquellos con los que estoy enojada o frustrada cambien. Es hora de «responsabilizarme» en lugar de permitir el enojo en mi vida. Es hora de manifestar más flexibilidad de mi parte. Es hora de ver el tema como un desafío, no como un obstáculo.
Durante mis años escolares, una de las asignaturas que estaba estudiando me hizo sentir todas estas cosas: molestia, enojo, frustración, y tenía una opinión de TODO. No me gustaba el francés. No podía terminar de entender las declinaciones de los verbos y los artículos específicos de género.
Mi frustración y enojo eran dirigidos a mi maestra Mademoiselle Delon. Había concluido que carecía de habilidades pedagógicas, y que me ponía malas notas en los exámenes porque mi acento era terrible. Incluso me reprobó en el examen de fin de año. Además, pensé: «¿Para qué necesito saber francés? No iba a visitar a la gente a la que le gusta el queso apestoso y necesita artículos diferenciadores para hacerse entender».
Me sentía desanimada y estancada con esa maestra y el tema. Pero gracias a un amigo, me di cuenta de que mi actitud era lo que se había estancado. Mi amigo me dijo que estaba siendo rígida e inflexible. ¡Ay! Eso me dolió, pero era la verdad.
Para desestancarme debía pensar y hacer las cosas de manera diferente, y aprendí que ser flexible significaba estar abierta al cambio.
Mi cambio de actitud no vino de la noche a la mañana; me tuve que esforzar. Esto es lo que me ayudó:
Y, ¿sabes qué? Mis calificaciones mejoraron. Y mejor aún: Me encanta ir a Francia para mis vacaciones: queso apestoso y «le» y «la» incluido. ¡Voila!
Lo que dice la Biblia
«A pesar de todo, Señor, Tú eres nuestro Padre; nosotros somos el barro, y Tú el alfarero. Todos somos obra de Tu mano.» (Isaías 64:8; NVI.)
«Dios es quien produce en ustedes tanto el querer como el hacer para que se cumpla Su buena voluntad» (Filipenses 2:13).
1 Diccionario de la Real Academia Española
Texto: Caithleen. Ilustración: Jeremy. Diseño: Jeremy.Publicado por Rincón de las maravillas. © La Familia Internacional, 2017