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La Biblia
La Biblia, la Biblia, fue escrita para mí,
La Biblia, la Biblia, ¡su verdad me hace feliz!
En la Biblia aparecen cantidad de relatos maravillosos sobre Dios y todas las cosas increíbles que ha hecho y quiere hacer para los que lo aman. ¿Tú tienes Biblia?
Leí hoy un libro de aventuras colosal,
fue escrito hace siglos pero sigue siendo actual.
Historias, poemas, profecías,
es genial, es…
Estribillo:
La Biblia, la Biblia, fue escrita para mí.
La Biblia, la Biblia, ¡su verdad me hace feliz!
Leí un libro sin igual, no lo dejes de leer.
Me muestra la solución
cuando ya no sé qué hacer.
Me cuenta que Dios me ama
a mí y a ti también.
Estribillo:
Es la Biblia, la Biblia, fue escrita para mí.
La Biblia, la Biblia, ¡su verdad me hace feliz!
¡La Biblia!
Tomado del álbum Grandes Aventuras 1. Música y letra: Cathy Gehr.© Aurora Production AG, 1996. Utilizado con permiso.
Los 8 pasos de la oración
1. Cuando pidas en oración,
lo primero por hacer
es limpiar el corazón
para empezar con buen pie.
2. Lo segundo, por supuesto,
y esto es importante:
lee a diario la Biblia
para así prepararte.
Elige una promesa de Dios;
fue escrita para aplicarla.
Ahora léela, repásala,
y no olvides memorizarla.
3. Sé preciso en la oración,
ese paso ya es el tercero.
Dile a Dios lo que quieres,
y clama Su Palabra con esmero.
4. Ahora espéralo de Dios;
la respuesta es inminente.
Esperar, por supuesto,
es el cuarto paso siguiente.
5. Cree que lo recibirás;
te llegará con ahínco.
Acéptalo de Dios;
Es el paso número cinco.
6. Para el paso número seis,
toma la promesa elegida.
No permitas que las dudas
hagan que la des por perdida.
7. Aquí viene la respuesta,
el poder del cielo lo promete.
Pon tu fe en acción,
es el paso número siete.
8. Alza tu voz en alabanza.
¡Alaba al Señor, ponte chocho!
Muestra tu gratitud;
es el paso número ocho.
Los 8 pasos de la oración
1. Empieza con un corazón limpio.
2. Prepárate con la Palabra.
3. Sé preciso.
4. Espera la respuesta de Dios.
5. Acepta la respuesta de Dios.
6. Plántate firme.
7. Pon tu fe en acción.
8. Dale las gracias por el regalo.
«Estamos seguros de que Él nos oye cada vez que le pedimos algo que le agrada. Y como sabemos que Él nos oye cuando le hacemos nuestras peticiones, también sabemos que nos dará lo que le pedimos» (1 Juan 5:14-15, NTV).
Lee también Filipenses 4:6-7.
Texto: Paul Williams, adaptado. Ilustración: Nozomi. Diseño: Roy Evans.Publicado por Rincón de las maravillas. © La Familia Internacional, 2022.
Dios habla a través de Su Palabra
A Samuel, desde que era niño, le enseñaron a escuchar la voz de Dios. La primera vez que escuchó la voz de Dios, estaba acostado en la cama y oyó que alguien lo llamaba. Pensó que era Elí, el sacerdote que lo estaba formando en su servicio en el templo de Dios. Pero Elí le dijo que él no lo había llamado. Cuando Samuel escuchó de nuevo la voz y corrió a ver si Elí lo había llamado, Elí le dijo a Samuel que era Dios quien le estaba llamando porque tenía que decirle algo importante1. Elí le dijo a Samuel que se detuviera a escuchar lo que Dios tenía que decir. Dios le habló a Samuel muchas veces durante su vida.
Tú también puedes escuchar la voz de Dios. Cuando lees la Biblia, es un buen momento para hacer como el pequeño Samuel y pedirle a Dios que te hable. Probablemente no escucharás la voz de Dios con tus oídos tal como hizo Samuel, pero Dios te hablará al corazón guiándote para que comprendas y apliques lo que lees.
Jesús nos dijo que Él es nuestro buen pastor y va delante de nosotros, Sus ovejas, y nos guía para que vivamos nuestra vida de la mejor manera2. Al escuchar Su voz y la orientación que nos ofrece la Palabra de Dios, podemos seguir a Jesús tal como nos guía.
Cuando estés leyendo la Palabra de Dios, escucha a Jesús que te habla sobre cómo aplicar lo que lees a tu vida. La Biblia nos dice que Jesús es la luz que nos muestra cómo vivir3, y una manera importante en que Él alumbra nuestra vida es hablándonos conforme leemos y estudiamos la Biblia.
Este es un ejemplo de cómo orar: Jesús, te ruego que me hables con este relato de la Biblia que voy a leer y dime si hay algo de esto que puedo aplicar a mi vida. ¡Gracias por ser un Pastor tan amoroso y guiarme!
Lee también:
2 Juan 10:4 o «Sigue a Jesús hoy»
3 Juan 1:4
Texto: Evan Kallen. Ilustración: Didier Martin. Color: Didier Martin y Roy Evans. Diseño: Roy Evans.Publicado por Rincón de las maravillas. © La Familia Internacional, 2022
La Roca que no fallará
Basado en Mateo 7:24-27.
Un hombre sabio su casa construyó
con material noble, sobre una roca enorme.
Un día, sobre su casa, una tormenta se desató,
y ni los más recios vientos conmovieron sus cimientos.
El viento sopló y sopló (¡fuuu!), la lluvia cayó y cayó. (¡Rum!)
Las olas se encresparon, los cielos se nublaron;
mas la casa ni se inmutó. (¡Cómo no!)
Un hombre necio su casa construyó
en medio de la arena, en una playa serena.
Como era de esperarse, una tormenta se desató
y de su bonita casa ni el recuerdo quedó.
El viento sopló y sopló, la lluvia cayó y cayó.
Las olas se encresparon, los cielos se nublaron;
y la casa no resistió.
Sé, pues, como el sabio, construye sobre seguro;
no dejes nada a la suerte.
Así cuando vengan lluvias y tormentas
tu casa se mantendrá fuerte.
Construye y construye, ¡bang, bang! ¡cras, cras!
Si no te detienes, lo lograrás.
Construye con Cristo por la eternidad:
Él es la Roca que no fallará.
Música: Peter Gehr. Texto: Peter Gehr.© Aurora Production AG, 1996. Utilizado con permiso.Adaptación: Evan Kallen. Ilustración y diseño: Roy Evans.Publicado por Rincón de las maravillas. © Ilustración, La Familia Internacional, 2021
