La Biblia dice:

Animaos unos a otros, y edificaos unos a otros (1 Tesalonicenses 5:11; RVR1960).

Piensa:

La Biblia nos recuerda que nos animemos unos a otros y nos edifiquemos mutuamente, pero ¿eso qué significa?

• Significa indicar a alguien las cosas en las que es bueno, y animarlo en las cosas en las que flaquea.
• Significa elogiar a las personas que conoces, cuando están presentes y cuando no lo están.
• Significa incluir, en tus juegos o diversión, a otras personas que quizás se sienten dejadas de lado.
• Y, en ocasiones, significa dejar de lado los sentimientos negativos que alguien te provoca, y mostrarle el cariño y la bondad que sabes que Jesús quiere que demuestres.

El apóstol Pedro dio unos buenos ejemplos de cómo edificar a otras personas cuando dijo: «Sobre todo, ámense los unos a los otros profundamente, porque el amor cubre multitud de pecados. Practiquen la hospitalidad entre ustedes sin quejarse. Cada uno ponga al servicio de los demás el don que haya recibido, administrando fielmente la gracia de Dios en sus diversas formas.»¹

Nota a pie de página:

¹ 1 Pedro 4:8-10 (NVI)