Querido doctor:
¿No crees que mis padres y profesores deberían hacer algo para que yo me entretenga? A veces, cuando les digo a mis padres que no tengo nada que hacer, me sugieren que haga algo poco atractivo, como jugar con mis hermanos menores, leer un libro o aprender a hacer algo nuevo. Nada de eso me entretiene mayormente.
Mis padres y maestros me dicen que debo estar más motivado, ¿pero qué tiene que ver eso con que me sienta aburrido? Me gustaría que mi vida fuera emocionante y que pudiera hacer el tipo de actividades que otros pueden hacer. Ahora soy mayor, así que debería poder hacer cosas chéveres, pero parece que solo han aumentado mis labores domésticas y ahora tengo que dedicar muchísimo tiempo a mis estudios. Mi padre me dijo que ahora que soy mayor debo asumir mayor responsabilidad, pero «responsabilidad» parece equivaler a más trabajo lo cual definitivamente no es más divertido.
Me gustaría ser como mi hermano mayor, puesto que parece estar alegre e inspirado todo el tiempo. ¿Cómo puedo ser como él?
Un abrazo,
Alejo
Un mensaje del Dr. Jesús:
Querido Alejo:
Veamos, déjame estudiar tu historia clínica… Mmmm, sí, ¡tal como imaginé! Parece que sufres de una severa aburriditis. También tienes una ligera letarguitis. Padeces de una fuerte alergia hacia las labores de limpieza. Según Mis archivos cuando te toca lavar la vajilla irrumpes en expresiones de mal humor… ¡Vaya, eso es serio!
Tendremos que tomar cartas en el asunto antes que la aburriditis y la letarguitis empiecen a afectar tu bienestar general y desarrollo.
Para empezar, quiero que empieces a tomarte una saludable dosis de LPDD* (también se le conoce como La Palabra de Dios). Es un eficaz remedio utilizado desde el comienzo de los tiempos. Tendrás que tomar sin falta una buena dosis de LPDD cada día para que no empeore tu condición.
También quiero que hagas algunos ejercicios. Utiliza una colchoneta o un lugar alfombrado y ponte de pie con los pies separados a la distancia de los hombros. Ahora, levanta los brazos y alábame por todas las bendiciones de tu vida. Agradéceme todas las cosas divertidas que sí puedes hacer: el tiempo que pasas con tu familia, las excursiones de clase, el rico helado que recibiste como recompensa cuando lograste dominar las fracciones, aprender a jugar ping-pong y convertirte en buen jugador, los partidos semanales de fútbol con los vecinos y amigos, los campamentos, etc. Si se te empiezan a cansar los brazos (puesto que sé que tu lista de alabanzas va a ser larga), puedes bajarlos y simplemente alabarme de corazón.
Una excelente forma de mantener la aburriditis a raya, es tomando buenas dosis de vitaminas de alabanza. Mirar las cosas con ojos de alabanza ataca de frente esta dolencia ¡y con seguridad te vas a sentir más feliz e inspirado!
Te voy a dar un remedio garantizado para la aburriditis: Pídeme que te enseñe algo nuevo por medio de la tarea que te hayan dado. Incluso una labor tediosa se puede convertir en algo interesante, si me pides que te ayude a aprender algo nuevo de cada experiencia. Depende mucho de tu actitud.
Debo advertirte que la aburriditis y la letarguitis son aflicciones persistentes y molestas; por lo tanto te voy a recetar unas vitaminas especiales para ti de perseverancia y motivación. Puedes tomarlas cada vez que notes que aparece un brote de mala cara o un ataque de aburriditis.
Las vitaminas de perseverancia y motivación* te darán un gran impulso para seguir adelante, incluso cuando algo sea difícil o pesado. Son cápsulas de efecto retardado, lo que significa que surtirán efecto durante muchísimo tiempo y que te permitirán continuar sin detenerte, incluso cuando las cosas se ponen difíciles. (*Forma de uso: Orar por perseverancia y motivación.)
Por último, quiero darte un obsequio para cuando tengas que hacer labores domésticas y tareas escolares. Se trata de unos anteojos patentados de alta tecnología para visión a plazo extra largo (también permiten la visión nocturna cuando las cosas se ven oscuras y sombrías). Ponte los anteojos para poder ver cómo las cosas que haces ahora —que parecen tan insignificantes y tediosas— te ayudan a convertirte en la persona habilidosa que quiero que seas.
Tengo un plan para ti. ¡Es especial, importante y único! Si puedes confiar en Mí —tu Doctor del alma— y utilizas estas gafas de visión a largo plazo, podrás ver un futuro muy, pero muy lejano. Podrás recordar que la escuela, tus labores domésticas, la Palabra que lees y todo lo que estás aprendiendo ahora te ayudan a alcanzar las metas que he fijado para ti en el futuro. Puede que no alcances a imaginarte cómo algunas de estas cosas te servirán más adelante en tu vida, pero te prometo que así será.
Si obedeces estos consejos, serás más feliz y estarás listo para cualquier cosa que Yo permita que suceda en tu vida. ¡Te quiero mucho!
Con mucho amor,
Dr. Jesús, PhD.* (*Phenomenal Doctor [doctor fenomenal])
Autora: Christia Copeland. Ilustraciones: David Komic.© La Familia Internacional, 2012.