Jesús puede participar en todos los aspectos de tu vida y estar incluido en todas tus actividades diarias. La Biblia dice: «El Señor tu Dios está contigo. [...] Él estará contento de ti. Con Su amor te dará nueva vida; en Su alegría cantará.»1
Sea lo que sea que estés haciendo —leyendo la Palabra de Dios, estudiando, en medio de un trabajo, haciendo tareas domésticas o incluso disfrutando una actividad divertida—, puedes incluir más a Jesús y eso te ayudará a conocerlo como un amigo más cercano. Si le pides ayuda a Jesús para algo, Él estará presente.
Agradecerle a Jesús por las respuestas a tus oraciones es otra forma de acercarte a Él. Jesús se complace en quienes lo honran y confían en Su amor constante2.
¿Se te ocurren maneas de incluir a Jesús en el transcurso de tus días?
«Confia en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y Él allanará tus sendas.» (Proverbios 3:5–6; NVI.)
Piensa en lo que haces durante el día. Y ahora piensa en maneras en las que puedes incluir a Jesús en esas actividades. Por ejemplo, si vas a dar un paseo en bicicleta, haz una oración para que te acompañe Jesús. Hagas lo que hagas, puedes pedirle que te acompañe y le puedes pedir ayuda3.
Al incluir a Jesús en cada aspecto de tu vida, puedes pasar más tiempo con Él. Y cuanto más tiempo estés con Jesús, más te volverás como Él. Empezarás a pensar más como Jesús y a actuar más como Él. Cuando te acercas a Dios, Él se acerca a ti también4. Serás un amigo más cercano de Jesús y esa amistad te dará más seguridad y felicidad.
Puedes incluir a Jesús cuando estás con tus amigos. Cuando hacen algo juntos e incluyen a Jesús durante esos momentos, se fortalece vuestra unión. Puede hacer que lo disfruten con más amor y felicidad.
Cuando incluyes a Jesús en lo que haces, ¡Él le infunde el entusiasmo y el gusto de Su Espíritu! Siempre es mejor cuando incluimos a Jesús. Así pues, disfruta tú y disfruta la compañía de tus amigos y, sobre todo, disfruta de la presencia de Jesús. Él te quiere dar toneladas de felicidad y atención.
«La bondad y el amor me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa del Señor habitaré para siempre» (Salmo 23:6; NVI.)
1 Sofonías 3:17 (DHH)
2 V. Salmo 147:11.
3 V. 1 Crónicas 16:11.
4 Mira la primera frase de Santiago 4:8.
Basado en los escritos de María Fontaine. Ilustración: Zeb. Color y diseño: Roy Evans.Publicado en Rincón de las maravillas. © La Familia Internacional, 2022