Proverbio: El corazón alegre hermosea el rostro1.
La alegría surge desde lo profundo del corazón. Es gracias a la alegría que puedes ser feliz incluso cuando las cosas no salen como quieres. El Señor es quien nos brinda esa alegría. Procede de Su amor por ti y de la seguridad que tienes porque Él siempre estará contigo. Él te cuidará.
Estar alegre no significa que siempre estarás emocionado o muerto de la risa. La alegría es el contentamiento y paz que sientes en tu corazón. Y procede de Dios.
La alegría que proviene de Dios será tu fortaleza2 y tu confianza. Y se mostrará en tu rostro, en la felicidad que brilla en tus ojos, en tu sonrisa, y en la forma alegre y positiva con que te comunicas con los demás.
Destacado de personajes bíblicos
El rey David fue un buen ejemplo de alegría. Él enfrentó muchos momentos difíciles a lo largo de su vida, tanto cuando era un muchachito antes de convertirse en rey como también durante su reinado. El rey David disfrutaba de una comunicación muy íntima con Dios, y escribió muchos salmos de alabanza y agradecimiento que muestran la alegría que había encontrado en Dios. Esa alegría le ayudó a superar los altos y bajos que tuvo en su vida.
El rey David dijo: «El Señor es mi fortaleza y mi escudo; confío en Él con todo mi corazón. Me da Su ayuda y mi corazón se llena de alegría; prorrumpo en canciones de acción de gracias.»3
En el Salmo 28:6-9 puedes leer uno de los salmos del rey David donde expresa la alegría que siente en el Señor.
Notas a pie de página:
2 V. Nehemías 8:10.
Texto: Katiuscia Giusti. Ilustración: Didier Martin. Diseño: Roy Evans.Publicado por Rincón de las maravillas. © La Familia Internacional, 2022.