La única forma en que realmente puedes beneficiarte de un nuevo desafío es entregándote con todo el corazón. Actuar con precaución con la opción de cambiar de opinión puede parecer inteligente, pero ese enfoque te impide darle al cambio tu mejor esfuerzo.

Puede que no sientas la confianza necesaria para afrontar un nuevo reto, pero recuerda, la confianza aumenta con el tiempo y la experiencia. En primera instancia la confianza que tengas no es lo que importa, sino lo que decides hacer. Lo que te da más felicidad es decidir dar lo mejor de ti ante cualquier nuevo desafío o cambio. Si no da resultado, al menos tendrás como referencia que diste lo mejor de ti, en lugar de sentirte decepcionado por saber que no hiciste todo lo que podías.

Cuando das ese primer paso, te colocas en un camino de crecimiento, pero tú eres el único que lo puede decidir. Solo tú puedes decidir dar ese primer paso, tanto en tu corazón como con tus actos. No permitas que lo nuevo y lo desconocido te impidan aspirar a vivir algo nuevo y diferente. Nunca sabes qué oportunidades te esperan hasta que das el paso y dejas a un lado tu zona de confort. Da ese primer paso. A los que se animan a lanzarse e intentarlo les esperan estupendas experiencias.