No hace falta hacer grandes proezas para ser un héroe. Puedes ser el héroe de alguien cada día simplemente dedicando tiempo a demostrarles que te importan.
Si se le cae algo a un compañero y no se da cuenta pero tú sí, puedes ser un héroe levantándolo y devolviéndoselo a él o ella. Si tu hermano menor quiere jugar contigo, y lo haces —aun cuando preferirías no hacerlo—, serás una especie de héroe para él.
No es fácil ser ese tipo de héroe. A veces te tienes que sacrificar y dejar de hacer lo que preferirías y ser generoso con tu tiempo. También hace falta adquirir buenos hábitos y reaccionar bien. Es más fácil pensar en ti mismo y en lo que te da felicidad, pero si tomas la decisión cada día de hacer algo por otra persona, descubrirás que estás adquiriendo buenos hábitos y reaccionando bien.
Da pasos pequeños para ser un héroe tomando la decisión correcta hoy mismo. Comparte tu refrigerio con alguien, escucha con atención a un amigo que parece estar triste, o dile al profesor o a tu mamá y papá cuánto aprecias lo bien que te cuidan. Un día recordarás tus actos de bondad y te darás cuenta que has sido un héroe.
«Hay más dicha en dar que en recibir» (Hechos 20:35; NVI).
Texto: Jackie Owens. Ilustración: Hugo. Diseño: Stefan Merour.Publicado por Rincón de las maravillas. © La Familia Internacional, 2018.