Rincón de las maravillas
Amplía tu círculo de amistad
viernes, marzo 2, 2018

Las amistades pueden aportar mucho a tu vida. Cuando tienes amistades, tienes alguien con quien hablar, alguien con quien compartir tu tiempo y tus pensamientos, alguien con quien compartir tus sueños futuros y tus intereses, y a veces una amistad puede sencillamente darte la tranquilidad de saber que hay alguien que te apoyaría ante cualquier circunstancia.

Lo más probable es que no todas las personas del colegio o del vecindario sean buenos amigos tuyos. Pero no cierres tu corazón o tu vida a hacer nuevos amigos, incluso si ya tienes buenas amistades. Siempre es posible ampliar tu círculo de amigos para que alguien más se sienta incluido.

Hay muchas maneras de hacer que alguien se sienta bienvenido y demostrar interés por esa persona. Habrá veces en que un compañero, un chico nuevo en el vecindario, o el hermano de uno de tus amigos se sientan excluidos o solos. Si amplías tu círculo de amistad incluyendo a otros y te interesas por conocerlos mejor, les puedes alegrar el día.

Jesús ofrece su amistad a todos, y la Biblia nos anima a ofrecerle amistad a los que la necesitan. De hecho, es uno de Sus mandamientos, amarnos los unos a los otros, como Él nos amó a nosotros1.

Todo el mundo tiene algo admirable y digno de aprecio, pero a veces no es tan evidente, y tienes que conocer mejor a la persona para descubrirlo. Con algunos es fácil llevarse bien apenas los conoces, pero otros no siempre dan la mejor primera impresión, tal vez por timidez o porque están teniendo un mal día, o tal vez no conectaron a la primera. Esto no debería impedir que seas amigable, porque toma tiempo construir algunas amistades, o a veces la persona está en tu vida por un breve tiempo, y podría necesitar un poco de aliento y esperanza en ese momento en particular.

La Biblia nos dice: «Queridos hermanos, amémonos los unos a los otros, porque el amor viene de Dios, y todo el que ama ha nacido de Él y lo conoce. El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. Así manifestó Dios Su amor entre nosotros: en que envió a Su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de Él. Queridos hermanos, ya que Dios nos ha amado así, también nosotros debemos amarnos los unos a los otros»2.

Es posible que te preguntes qué puedes hacer para ser un ejemplo del amor de Dios para los demás. Ser un amigo es una forma sencilla, incluyendo a los demás de alguna manera, sobre todo a personas a las que les cuesta hacer amigos o que están atravesando un mal momento.

Amplía tu círculo de amistad para incluir a alguien nuevo, y te sorprenderá cómo dicha amistad no solo hará que alguien se sienta amado y bienvenido, sino que además te alegrará a ti también.


Notas a pie de página:

1 Juan 15:12, parafraseado

2 1 Juan 4:7–9, 11 (NVI)

Texto: Jackie Owens. Ilustración: Esther Martin. Diseño: Stefan Merour.
Publicado por Rincón de las maravillas. © La Familia Internacional, 2018.
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Etiquetas: amor, amistad