Todos necesitamos orientación en algún momento, un oído atento, un consejo sensato o un recordatorio que nos ayuda a no descarriarnos del camino estrecho y angosto. Es triste que algunas personas sienten la necesidad de expresar sus quejas, sus preguntas y opiniones a los demás, no en un esfuerzo de obtener la ayuda que necesitan, sino para decir lo que piensan. Quieren solidaridad, pero no ayuda, y con esa actitud, no reciben la ayuda que necesitan.
Tener preguntas, problemas, opiniones, frustraciones y sentir la necesidad de compartir estos pensamientos con alguien es una necesidad humana natural. La cuestión es que lo que determina los resultados en tu vida depende de a quién acudes para solicitar ayuda y orientación.
Si lo compartes con la persona equivocada, solo estás propagando tus preguntas, problemas o cuestionamientos. No solo no recibirás la ayuda que necesitas, sino que además tu mala actitud y tus problemas pueden influir y dañar a otros si solo expresas tus ideas en lugar de pedir ayuda.
Si expresas tus inquietudes o problemas con la gente errónea, por lo general significa que quieres atención, lo que es consecuencia del orgullo. El miedo también te detiene de acudir a las personas indicadas, porque te preocupa que te llamen la atención por estar equivocado, pero ese miedo también proviene del orgullo. Quizás piensas que obtendrás compasión o reconocimiento o aceptación de otros al compartir estos asuntos con ellos, pero si no tienes cuidado, es posible que solo estés desanimando a otra persona también.
Si quieres superar tus problemas o resolver cuestionamientos para poder avanzar y progresar en tu vida, debes tomar buenas decisiones con respecto a cómo y a quién pides ayuda y orientación.
Acude a las personas correctas para solicitar ayuda; a personas maduras que te pueden brindar la orientación y los consejos que te hacen falta. Acude a tus padres, profesores, consejeros, instructores o incluso hermanos mayores. Resiste la tentación de acudir a tus compañeros para refunfuñar y compartir tus problemas. Si acudes a quienes te pueden dar buenos consejos y orientación, recibirás la ayuda que te dará el impulso para superar las dificultades, responder preguntas o resolver los contratiempos que estás afrontando. De esa manera le puedes sacar buen partido a la experiencia. Podrás enfrentar tu experiencia o las preguntas que tienes a través de los ojos de la madurez; podrás sacarle provecho a la vivencia y darte cuenta de cómo puede cambiar tu vida y beneficiarte.
Las dificultades de la vida y los cuestionamientos son formativos, y la manera en que los encaras determina si solo quieres llamar la atención o eres realmente un buscador sincero; alguien que busca soluciones y orientación para superar las dificultades y problemas que está enfrentando. ¿Qué quieres ser? ¿Un egocentrista o un buscador sincero?
Texto: Andrea Gianni, basado en los escritos de LFI. Ilustración: Evangeline. Color y diseño: Roy Evans.Publicado por Rincón de las maravillas. © La Familia International, 2020.