La Biblia dice:
Depositen en Él toda ansiedad, porque Él cuida de ustedes. (1 Pedro 5:7; NVI).
Piensa:
Es normal sentirse ansioso, asustado o nervioso por algunas cosas que enfrentas u ocurren en tu vida. Digamos que tienes una tarea de la escuela o un proyecto próximamente y te sientes bastante inseguro de hacerlo bien. Si sientes esas maripositas en el estómago, o si algo te impide relajarte o conciliar el sueño por las noches, es hora de entregar tus ansiedades, o preocupaciones, a Jesús.
Y lo puedes hacer orando cada vez que te atribulen pensamientos así. O puedes pedirle a tus padres que oren contigo. Quizás tienes un amigo que también está nervioso por causa del mismo proyecto, y pueden orar juntos y pedir a Jesús que les otorgue la confianza y el valor necesario para encarar el problema. Jesús te ama y se interesa por ti, y desea ayudarte a sobrellevar cada carga. No estás solo.
Texto: Jackie Owens. Ilustración: Matthew B.F. Diseño: Roy Evans.Publicado por Rincón de las maravillas. © La Familia Internacional, 2018.