Rincón de las maravillas

Basado en Marcos 9:14-29.

En una ocasión, Jesús observó a Sus discípulos rodeados de una gran multitud y que algunos maestros de la ley religiosa discutían con ellos. Así que Jesús preguntó:

—¿Sobre qué discuten?

Un hombre le explicó a Jesús:

—Traje a mi hijo para que lo ayudaran porque tiene un espíritu maligno que lo tira violentamente al suelo y no puede hablar. Pero Tus discípulos no pudieron sanarlo.

Jesús preguntó:

—¿Desde cuándo le pasa eso?

—Desde que era pequeño —respondió el padre—. ¡Ten misericordia de nosotros y ayúdanos si puedes!

Jesús le respondió al padre:

—Dijiste «si puedo». ¡Cree! Todo es posible para el que tiene fe.

El padre dijo:

—Tengo fe, pero no suficiente. ¡Ayúdame a tener más!

Entonces Jesús ordenó al espíritu malo que dejara al chico y nunca volvió a él de nuevo.

Marcos 12:41-44

Un día, mientras estaba en el templo con Sus discípulos, Jesús se sentó frente a la caja de las ofrendas. Allí veía cómo la gente echaba dinero en ellas. Mucha gente rica echaba grandes cantidades de dinero.

En eso llegó una viuda pobre, y echó en una de las cajas dos moneditas de poquísimo valor. Entonces Jesús dijo a Sus discípulos: «Les aseguro que esta viuda pobre dio más que todos los ricos. Porque ellos dieron de lo que les sobraba, pero ella, que es tan pobre, dio todo lo que tenía para vivir.»