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La casa del árbol

MP3: Tree House (English)
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Mensaje de Jesús

Deseo mostrarte una de las casas de árbol aquí en el Cielo. El árbol en sí es inmenso, perfecto para la casa que creé. Tiene muchas habitaciones y niveles para explorar, y un montón de escondites secretos y lugares donde nadie podría encontrarte o siquiera saber que estás allí.

Es allí a donde me gustaría llevarte ahora, por todo este árbol hacia un lugar especial que es justo lo que te gustaría. Sígueme a través de los pasillos de esta casa de árbol. Nos acercamos a una escalera de soga y subimos a otro nivel. Luego, lanzándonos con una soga, vamos pasando de una habitación a otra. Caminamos por el borde de la casa de árbol en un angosto balcón y desde allí subimos por otra escalera.

Casi llegamos ya. Abro la puerta frente a ti y te encuentras en una habitación que está en la cumbre del árbol. Te detienes a observar todo lo que te rodea.

Te encuentras en un lugar tan alto como la altura a la que vuela un halcón. Y así como el halcón, tienes una vista increíble de montañas a la distancia, un pequeño río de corriente rápida y caballos salvajes pastando no muy lejos de ti. Esto es perfecto, piensas.

Ahora, regresa otra vez a explorar la casa del árbol porque hay muchas habitaciones más y sorpresas por descubrir.

Haz esta actividad: «Construye con papel y en 3D tu propia casita celestial en el árbol». Cuando la termines, colócala donde puedas verla y te recordará las maravillas que te aguardan en el Cielo.
Adaptado de un escrito de María Fontaine. Ilustración: Didier Martin. Diseño: Roy Evans.
Publicado por Rincón de las maravillas. © La Familia Internacional, 2022.

Yo, Juan, vi la Santa Ciudad

MP3: Audio: I Give to Them Eternal Life (Spanish)
MP3: I, John, Saw the Holy City (English)

Apocalipsis 21:2–5, 21, 25

Yo, Juan, vi la Santa Ciudad, Nueva Jerusalén,
descender del cielo, del cielo de Dios,
dispuesta como una esposa ataviada para su marido.

Estribillo 1:
Ven a ver, ven a ver,
ven a ver, como desciende,
como desciende.
Y oí una gran voz del Cielo que decía
que allí estaba el tabernáculo de Dios con los hombres.
Y Él morará con ellos
y ellos serán Su pueblo.
Y Dios mismo estará con ellos
como su Dios.

Estribillo 2:
Y ahí está, y ahí está resplandeciente.
Sus puertas son, perlas son,
[perlas son, perlas son]
y están abiertas,
¡siempre abiertas!

Verso:
Y enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos.
Y ya no habrá, no habrá muerte
ni habrá más llanto
ni clamor ni dolor,
porque las primeras cosas pasaron.

Estribillo 3:
Todas las cosas, todas las cosas,
todas las cosas son nuevas.
Todas las cosas, todas las cosas,
todas las cosas son nuevas.

Estribillo 4:
Estas palabras, estas palabras,
fieles y verdaderas.
Yo, Juan, vi la santa Ciudad, la Nueva Jerusalén,
descender del Cielo, del Cielo de Dios,
dispuesta como una esposa ataviada para su marido.

Estribillo 5:
Ven a ver, ven a ver,
¡ven a ver cómo desciende!
Sus calles son, sus calles son
sus calles son ¡resplandecientes!
Sus puertas son, sus puertas son,
perlas son ¡y están abiertas!
Todas las cosas, todas las cosas
nuevas son, ¡nuevas son!

Música: Aaron Berg.
© La Familia Internacional, 1996
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