Sin importar lo que estés haciendo, ya sea en la escuela, jugando con amigos o hablando con otras personas, puedes resplandecer para Jesús y ser una de Sus luces en el mundo. Como explicó Jesús: «Debes ser una luz para otras personas. Vive para que vean lo bueno que haces y alaben al Padre que está en el cielo.»¹

Una forma de hacerlo es honrando y respetando a cada persona con la que te relacionas.

Jesús dijo: «Así como Yo los he amado, también ustedes deben amarse los unos a los otros»². Debes «amar al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente» y «amar a tu prójimo como a ti mismo»³.

Es la mejor manera de ser un reflejo de Jesús y ayudar a otros a conocerlo.

Puedes ser un ejemplo de Jesús cuando muestras respeto y bondad en tus interacciones con otros. Cuando los demás saben que crees en Jesús y te ven viviendo una vida de bondad y cuidando de los demás, te conviertes en un reflejo de Jesús para los demás. Hace que otros quieran saber más acerca de este gran Dios que vino a la tierra para que la humanidad pudiera comprender mejor el amor de Dios.

Muchas veces puede ser difícil ser amable y considerado con los demás, pero le puedes pedir ayuda a Jesús. Su amor obrando por medio de ti te puede ayudar a ser un reflejo de Jesús incluso cuando es difícil.

Pídale a Jesús que te ayude a relacionarte de manera amable y cortés con tus allegados y con aquellos con quienes te encuentres para que tu vida sea una imagen de Su gran amor. Deja que otros vean el amor de Jesús que vive en ti y en tus acciones.

Sé Su luz navideña en esta temporada y durante todo el año.

¹ Mateo 5:16, parafraseado

² Juan 13:34 (NVI)

³ Mateo 22:37 y 39, parafraseado