Esto es algo que puedes intentar como un recordatorio de que Jesús está muy cerca de ti.
Cierra los ojos, y piensa en algo que te gustaría hacer con Jesús. Usa tu imaginación. Por ejemplo, imagina que vas en bicicleta y Jesús va contigo en otra bicicleta. Ambos van por un sendero. Como esto te lo estás imaginando, puedes ir tan rápido como quieras, y hasta puedes imaginarte que están corriendo una carrera. Los dos se están divirtiendo a lo grande en esta carrera hasta el final del sendero. ¿Quién gana? Puede que tú, puede que Jesús.
Puedes imaginarte una y otra vez que están teniendo esta carrera, en la que ambos tienen oportunidad de ganar. ¡Después de todo, se están divirtiendo!
Este breve ejercicio te recordará lo cerca que está Jesús de ti. ¡Él disfruta de formar parte de todo lo que haces!
Anónimo. Ilustración: Alvi. Diseño: Roy Evans.Publicado por Rincón de las maravillas. © La Familia Internacional, 2012