«Mi boca rebosa de alabanzas a Tu nombre, y todo el día proclama Tu grandeza» (Salmo 71:8; NVI).
La Biblia nos dice que debemos alabar a Dios porque Él es nuestro Dios, y ha hecho estupendas cosas por Sus hijos1. Podemos expresar nuestra gratitud al contarle a Dios lo que ha hecho por nosotros que nos hace felices o que ha mejorado nuestro día.
Pero, ¿cómo podemos expresarle a Dios nuestra gratitud?
La alabanza y la gratitud nos acercan a Dios. También nos dan más alegría, porque dedicamos tiempo a pensar en lo bueno y la dicha que colma nuestro día, y nos recuerdan las muchas bendiciones que llenan nuestra vida.
También podemos encontrar otras maneras de agradecerle a Dios. No tenemos que expresar nuestra gratitud solo con palabras en una oración, podemos también cantar alabanzas, escribirlas, dibujarlas, actuarlas y mucho más. Podemos hacer actividades divertidas de alabanza y agradecimiento que nos recuerden la benevolencia que Dios le da a nuestros días.
Idea de alabanza 1: Oruga de gratitud
Para empezar haz la cabeza de la oruga. (O usa la cabeza y el cuerpo de la oruga que se encuentran en este enlace; una versión en blanco y negro está disponible aquí). Cuando termines, coloca el inicio de la oruga en algún lugar de la pared de tu dormitorio o sala de estar. Con uno de tus padres, corta círculos de colores del mismo tamaño, para las secciones del cuerpo de tu oruga. (Haz círculos bastante grandes, con suficiente espacio para escribir una breve alabanza en cada uno).
Cada día, escribe o dibuja algo por lo que estás agradecido en uno de los círculos. Por ejemplo, podrías escribir: «Jesús, gracias por nuestra familia». Y agrega ese círculo al cuerpo de la oruga con cinta adhesiva. Puedes invitar a tu familia a unirse a la actividad contigo y juntos vean hasta dónde crece en longitud tu oruga de gratitud.
«Den gracias al Señor y proclamen Su grandeza; que todo el mundo sepa lo que Él ha hecho» (1 Crónicas 16:8; NTV).
Idea de alabanza 2: ilustra tu alabanza
Utiliza dibujos para expresar tu gratitud. Para esta actividad no tienes que ser un gran artista; solo necesitas imaginación para convertir tus pensamientos de gratitud en una imagen que puedas plasmar en papel.
Piensa en algo por lo que sientes gratitud y dibújalo en papel. Si le agradeces a Jesús porque te ayudó con tus tareas de la escuela, dibuja lo que estás aprendiendo, y dale gracias a Jesús por Su ayuda. Cuelga tu dibujo en algún lugar que lo puedas ver. Cuando lo veas, te recordará la bondad de Dios.
Me costó concentrarme en el colegio hoy. Jesús, Tú me ayudaste y me diste la clave para concentrar mis pensamientos y completar la tarea.
«Y den gracias por todo a Dios el Padre en el nombre de nuestro Señor Jesucristo» (Efesios 5:20; NTV).
Idea de alabanza 3: Charadas de alabanza
¿Te gusta actuar? De ser así, te divertirá esta actividad de alabanza con tu familia y amigos. Elige una persona para que piense en algo por lo que se siente agradecida, pero que no le diga a nadie lo que es. Luego esa persona actúa aquello por lo que está agradecida o usa movimientos de mano (sin decir nada). La persona que adivina el motivo de gratitud dice una alabanza por ese motivo y le toca el turno de actuar algo por lo que está agradecida para que lo adivinen los demás. Y así sucesivamente.
Puedes también escribir varias cosas por las que estás agradecido en papel (por ejemplo la amistad, una casa, la buena comida, etc.) y pon los papeles en un recipiente. Para empezar el juego, alguien toma un papel y actúa lo que dice el papel (recuerda, sin decir nada), y los demás adivinan lo que dice el papel.
Chica: ¡Ya sé! Está agradecido por los policías de tránsito que dirigen el tráfico y nos protegen de accidentes.
«Es bueno dar gracias al Señor, cantar alabanzas al Altísimo» (Salmo 92:1; NTV).
Idea de alabanza 4: Galleta sorpresa
Te hará falta la ayuda de uno de tus padres, y requiere preparación previa. Comienza escribiendo 12 versículos de la Biblia sobre la alabanza o tus propios pensamientos específicos de gratitud (por ejemplo: «Gracias, Jesús, por Tu amor y por cuidarme»). Imprime o escríbelos en pequeñas tiras de papel (de unos 5 × 2 cm), recórtalos y dóblalos. Junto con tus padres, prepara unas galletas para tu familia. Antes de hornear las galletas, esconde con cuidado uno de los papeles doblados dentro de cada galleta.
Cuando las galletas estén hechas, déjalas a un lado para que se enfríen. Guarda las galletas para cuando estén reunidos en familia (por ejemplo, después de una comida o conviviendo una noche). Sirve tus galletas sorpresa de alabanza, y todos pueden leer su verso o alabanza antes de comer su galleta. (Asegúrate de avisarles a todos de que hay un papel dentro de su galleta para que nadie se coma el papel accidentalmente.)
«Te doy gracias, Señor, con todo el corazón; ...cantaré Tus alabanzas» (Salmo 138:1; NTV).
Idea de alabanza 5: Sillas musicales con un giro
Colocar sillas en un círculo con los asientos mirando hacia afuera (una silla menos que el número de personas que juegan). Pon música y haz que alguien la detenga al azar. Cuando pare la música, todos saltan a una silla, y la persona que se quedó sin una silla dice una pequeña oración de gratitud, canta una canción de alabanza (a la que todos pueden unirse) o cita un versículo de la Biblia de alabanza a Dios. Luego esa persona queda fuera y se quita una silla. El juego continúa hasta que todos los jugadores se hayan quedado sin silla y ofrezcan una alabanza.
Chica: ¿Una canción de alabanza?… Ah, ya sé, «Gloria al Señor…»
«Canten al Señor, ustedes Sus fieles; alaben Su santo nombre». (Salmo 30:4; NVI).
Nota a pie de página:
1 V. Deuteronomio 10:21.
Texto: Shanna Landon. Ilustración: Evangeline. Diseño: Roy Evans.Publicado por Rincón de las maravillas. © La Familia Internacional, 2019.