Nota a los padres y profesores: Este plan de clase se puede impartir en 45 a 60 minutos y completa la clase «Ciudades de la Biblia: La aldea de Capernaúm». Tiene como objetivo «aprender los relatos más importantes del Nuevo Testamento» (Fe y vida cristiana: La Biblia: Conocimientos generales de la Biblia-1e), y «aprender los beneficios de amar a los demás, tanto para nosotros como para ellos» (Fe y vida cristiana: Fundamentos de la Biblia y el cristianismo: La ley del amor-1e).

Leer «Ciudades de la Biblia: La aldea de Capernaúm».

Localizar Capernaúm en un mapa.

Leer Mateo 9:1. Pregunta al niño por qué cree que Mateo se refería a Capernaúm como la ciudad de Jesús. (Solo podemos suponerlo pues la Biblia no lo explica.)

Escuchar o leer «Aventura bíblica: La gran fe de un soldado» o Lucas 7:1-10.

Comentar sobre la fe que mostró este centurión. Jesús respondió su petición sin tan siquiera ir a su casa. Nosotros también podemos creer como este centurión; aunque no veamos a Jesús físicamente a nuestro lado, podemos creer que Él es capaz y está dispuesto a responder a nuestras plegarias.

Leer Marcos 1:16-20.

Leer Marcos 1:21-34.

Leer Mateo 9:1-9.

Imaginar con los niños a una persona recostada en un colchón en el suelo, incapaz de caminar. Luego, imaginen que a esa persona le dicen que recoja su colchón y camine. Que los niños digan cómo reaccionarían viendo a Jesús obrar este milagro.

Preguntar a los niños cómo se llamaban los cuatro pescadores y el recaudador de impuestos que se convirtieron en discípulos de Jesús y eran de Capernaúm. (Respuesta: Simón (Pedro), Andrés, Santiago, Juan y Mateo.)

Leer Mateo 11:20-23 o Lucas 10:1-24.

Reflexionar con los niños de qué manera los habitantes de Corazín, Betsaida y Capernaúm vieron cuánto los amaba Jesús gracias a los numerosos milagros que Él realizó y a Sus enseñanzas. (Este mapa muestra la cercanía entre dichas ciudades.)

Leer estos versículos de Mateo 5:1-16 y Mateo 5:38-48 del Sermón del Monte, enseñanzas que Jesús dio a una multitud cerca de Capernaúm.

Hablar de algunas razones por las que la gente de esas ciudades podrían haber rechazado a Jesús y Sus enseñanzas. (Posibilidad: Jesús no impidió que los romanos cobraran impuestos a la gente, ni los dirigió en una batalla para expulsar a los romanos. Por el contrario, Jesús les enseñó a tratar bien a sus enemigos.)

Explicar que unos setenta años después, en la época en que los romanos destruyeron el templo de Jerusalén, también destruyeron Capernaúm y las aldeas colindantes. En cuanto a Mateo 5:38-48, pregunta al niño cómo podrían haber resultado las cosas si la gente de dichas ciudades hubieran tratado bien a sus enemigos, los romanos, aunque ellos los habían tratado mal.

Examinar con los niños alguna situación que hayan experimentado en la que ser amable podría mejorar las cosas.

Material suplementario:

• El secreto de Benjamín