Nota para el padre o profesor: Este es un plan de clase de 20 a 30 minutos de duración sobre la paciencia. Resalta los siguientes objetivos: Conocer a personajes de la historia que se han caracterizado por la virtud de la paciencia, e identificar maneras de emular esta cualidad; estudiar y memorizar versículos sobre la importancia que tiene la paciencia en la vida de cada uno. (Desarrollo personal: Virtudes: Paciencia-2ad)

Leer «Lecturas energizantes nº7: Fruto del Espíritu: Paciencia». Este artículo resaltó tres aspectos distintos de la paciencia que pueden ser difíciles: la paciencia hacia los demás, la paciencia con uno mismo y la paciencia que debemos tener con respecto al plan de Dios para nuestra vida. Hablar sobre las situaciones en las que les pueda ser difícil poner en práctica la paciencia; concluir hablando de las cosas que los ayudan en esos momentos en que les es difícil tener paciencia.

Tómense dos minutos para ver quién logra una lista más larga de personajes de la Biblia que debieron esperar mucho tiempo hasta que Dios les reveló Su plan para sus vidas. Luego, compilar estas listas y escoger algunos de esos nombres, los que más les interesen, y leer sus historias antes de ir a la cama o para devociones en el transcurso de los siguientes días. (Pueden ampliar esta idea incluyendo personajes de la historia que también tuvieron que tener paciencia antes de ver el resultado de sus deseos.)

Leer una o más historias o pasajes de la Biblia sobre la paciencia, guiándose por las preguntas sugeridas.

Memorizar «Así que no nos cansemos de hacer el bien porque, si seguimos haciéndolo, Dios nos premiará a su debido tiempo» (Gálatas 6:9 TLA).

Leer «El calendario de la vida».

Ver si tú y los niños recuerdan algunas instancias en su vida en las que Dios tenía algo especial planeado para ustedes, pero hubo una etapa en la que tuvieron que esperar.

Hacer la actividad «En relación con la eternidad».

Para divertirse, aquí hay tres lecciones sobre la paciencia que pueden realizar con sus niños.

Oren por paciencia, y pídanle a Jesús que los ayude a desarrollar este fruto del Espíritu en situaciones puntuales en las que les gustaría poder ser más pacientes.