Nota para padres o profesores: Este es un plan de clase de aproximadamente 20 a 30 minutos de duración, sobre la Palabra de Dios. Resalta el siguiente objetivo: Aprender que se debe dar prioridad a la Palabra de Dios en la vida si uno desea tener éxito. Aprender que no siempre es fácil estudiar la Palabra de Dios y que a menudo ciertos rasgos de la naturaleza humana como lo son la familiaridad, la desgana, la incredulidad, la falta de concentración, etc. se oponen a nuestra capacidad de extraer de ella todo lo posible. (Fe y vida cristiana; fundamentos bíblicos y cristianos: La Palabra de Dios-2cf)
El grupo etario al que está dirigido este plan de estudios es de 8 a 12 años. No obstante, pueden adaptarlo, simplificarlo o ampliarlo para que se amolde mejor al nivel de comprensión de sus alumnos.
Busquen la historia de María y Marta en Lucas 10:38–42.
Discutan cómo comulgar más tiempo con Jesús (por medio de la oración y la alabanza, la lectura de la Palabra de Dios, meditar y reflexionar sobre el tema y dedicar tiempo a escuchar la voz de Dios) es esa única cosa que es necesaria para llevar una vida piadosa.
Conversen sobre aplicaciones prácticas de cómo uno puede dar a Dios primer lugar en la vida. De ser posible, compartan ejemplos personales de cómo procuran dar a Dios ese lugar.
Lean «Empápate de la Palabra».
Discutan los diversos beneficios de leer la Palabra de Dios y cómo el tiempo que dedicamos a Él y al estudio de la Palabra produce en nosotros los frutos de Su Espíritu. (Pueden buscar Gálatas 5:22-23 si desean repasar los frutos del Espíritu.)
Hablen sobre cómo en la vida solo se puede hacer cierta cantidad de cosas, pero cómo a veces es necesario escoger dedicar tiempo a leer la Palabra de Dios por encima de otras actividades, y cómo Dios lo bendice.
Lean «Mantener la conexión».
Hablen de las dificultades que enfrentan ustedes o sus hijos para dedicar tiempo a Jesús y estudiar la Palabra de Dios. Intercambien ideas sobre cómo vencer esas distracciones.
Memoricen el siguiente versículo: «El Espíritu da vida; la carne no vale para nada. Las palabras que les he hablado son espíritu y son vida» (Juan 6:63 NVI).
Oración: Cierren con una oración para pedir a Jesús que los ayude a darles a Él y a Su Palabra el lugar principal.
Actividades adicionales:
Compilado por el equipo de Rincón de las maravillas. Traducción: Quiti y Antonia López.© La Familia Internacional, 2011.