Nota para los padres y profesores: A continuación encontrarán el plan para una clase de media hora que enfatiza las siguientes lecciones: Comprender, basándonos en las Escrituras, en qué consiste la generosidad: por qué debemos ayudar al prójimo, y los beneficios que cosechamos a nivel espiritual y emocional cuando somos generosos; estudiar y memorizar diversos versículos que fomentan la generosidad. (Desarrollo personal: Virtudes: Generosidad-1a)
Escuchen y canten juntos A Mí lo hicisteis.
Busquen en un diccionario la palabra generosidad para ayudar a los niños a comprender mejor su significado y cómo lo empleamos en esta clase.
Lean La piedra en el camino.
Expresa en tus propias palabras Proverbios 19:17 y cuenta a tus hijos alguna experiencia que tú o alguien que conozcas ha tenido al respecto. Por ejemplo: «Melisa ayudó a papá a arrancar las malas hierbas del jardín y Jesús la bendijo por su disponibilidad». O: «Santiago estuvo jugando a las damas con un vecino anciano que vino a visitarnos y el Señor lo recompensó por su amabilidad haciendo que estuviera muy contento».
Lean El hot dog.
Lleven a cabo las tres actividades que se enumeran en A Mí lo hiciste.
Lean ¡Ahí va mi vaca!
Lean Salmo 37:25-26 y Salmo 112:5.
Lean Una carrera importante.
Busquen 2 Corintios 9:7. Comenten cómo se aplica este versículo al relato Una carrera importante. Deliberen cómo Bobby podía haber seguido adelante hasta ganar la carrera en lugar de renunciar a ello, y el Señor no se habría enojado con él. Pero como prefirió cederla a otro competidor, obtuvo una bendición.
Memoricen: «...todo lo que hicieron por uno de Mis hermanos, aún por el más pequeño, lo hicieron por Mí» (Mateo 25:40 NVI).
Practiquen la generosidad buscando formas de ponerla en práctica.
Clases y lecturas adicionales: