Cuéntanos una experiencia que hayas tenido mientras meditabas y reflexionabas acerca de Jesús. Puedes contarnos lo siguiente (pero no te limites a esta lista):
- Tal vez durante el rato de meditación, Jesús te dio una respuesta a un problema o dificultad que hayas tenido.
- En un rato en que reflexionabas silenciosamente en Jesús, Él te recordó ocasiones concretas en que te manifestó amor.
- Tal vez pasaste un rato extraordinario alabando a Jesús por una variedad de cosas de tu vida, en el que Él te recordó algo que puedes agradecer y que al principio no te vino a la memoria.
- En un rato de meditación, Jesús te hizo ver algo positivo o singular acerca de un amigo o un conocido.
- Tal vez encontraste una hora específica o un lugar para meditar en Jesús que has disfrutado mucho.