La fe es la esencia de tu relación con Jesús. «Todos ustedes son hijos de Dios mediante la fe en Cristo Jesús»¹. La fe te conecta con Jesús, y se desarrolla por tu amor por Él. Tu amor por Jesús alimenta tu fe, y tu fe —al aumentar— alimenta el fuego de tu amor por el Señor.

¿Cómo puedes aumentar tu fe? Tu fe crece a medida que pasas tiempo con Jesús, y construyes tu relación con Él mediante el estudio de Su Palabra, y dedicando tiempo a la alabanza y la oración. Puede que sientas que no tienes tanta fe como otras personas. En ese caso, quizás te estés fijando en tus fallos y aparentes ineptitudes. Jesús mira tu fe a través de los ojos del amor, y Él ve todas las posibilidades, todo lo que eres capaz de hacer.

En el camino de la fe, o en el juego de la fe, hay ocasiones en que avanzas y otras en las que retrocedes, pero nunca pierdes. Es imposible que pierdas con Jesús de tu parte. Conforme creces en amor y aprendes más sobre el amor de Dios y amar a los demás, aprendes más sobre la fe.

«Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe» (Efesios 2:8-9; RV).

¹ Gálatas 3:26 (NVI)