Cuando reaccionas positivamente ante lo que pasa, ya sea bueno o malo, afecta a la manera en que los demás reaccionan hacia ti. Cuando eres positivo, por lo general las personas que te rodean tendrán una actitud más amigable para contigo.
Cuando tienes una reacción positiva, eso cambia la atmósfera espiritual que te rodea, lo cual hace que otros se sientan más cómodos con tu presencia. Se sienten aliviados cuando están contigo; tú te vuelves fácil de tratar e interactuar. Esto hace felices a los demás, y a su vez hace que ellos se relajen en el espíritu y en su manera de ver las cosas, y como consecuencia, que sus vidas sean más llevaderas y agradables.
Pensar positivamente resulta en acciones positivas, y esto causa una reacción en cadena, tanto en lo espiritual como en lo físico.
Contribución: R. A. Watterson, adaptado de los escritos de María Fontaine. Ilustraciones: David Komic. Diseño: Roy Evans.Publicado por Rincón de las maravillas. © La Familia Internacional, 2021