El gozo que Jesús nos da tiene muchos rasgos característicos. A continuación, encontrarás algunos de los que puedes beneficiarte al aceptar el gozo que Jesús te ofrece:

• Paz interior: tener la seguridad que brinda saber que Jesús está en control de todo lo que te atañe¹.
• Esperanza: esperar que Jesús cumplirá las promesas que te dio en Su palabra escrita o directamente a ti, y regocijarte cuando sucede.
• Fe: tener fe en la Palabra de Dios, en Su amor por ti, y en Su habilidad de hacer que todas las cosas te ayuden a bien².
• Confianza: hallar consuelo sabiendo que Jesús te cuidará, y dedicar tiempo a descansar en el amor que Él siente por ti³.
• Amor: recibir el amor de Jesús y compartirlo con los demás.
• Agradecimiento: aprender a ser agradecido por lo que Jesús traiga a tu vida, y alabarle aunque resulte difícil.

«A quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso» (1 Pedro 1:8; RV).

Notas a pie de página:

¹ Salmo 138:8

² Romanos 8:28

³ Jeremías 1:8