En cuanto a la oración, no hay un montón de trucos espectaculares que aún no han sido descubiertos. El uso de la oración es simple y al grano, pero lo que hace la diferencia es:
La oración no es una ciencia compleja; es una disciplina que requiere esfuerzo. La Biblia nos insta a luchar en oración1, para lo que hace falta «mantenernos sobrios con la mente despejada»2, porque «la oración del justo es poderosa y eficaz»3.
Apóyate en la oración, dispuesto a perseverar en tus oraciones cuando no recibes una respuesta inmediata o la respuesta que esperabas o en el momento que la imaginabas. Una persona disciplinada en la oración nunca se da por vencida al orar4; confía que Dios responderá en el momento correcto de la manera correcta.
«Crean que ya han recibido todo lo que estén pidiendo en oración, y lo obtendrán» (Marcos 11:24; NVI).
Notas a pie de página:
1 V. Colosenses 4:12 (NVI).
2 1 Pedro 4:7 (NVI).
3 Santiago 5:16 (NVI).
4 V. 1 Tesalonicenses 5:17.
Texto: Andrea Gianni, basado en los escritos de María Fontaine. Ilustración: David Komic. Diseño: Roy Evans.Publicado por Rincón de las maravillas. © La Familia Internacional, 2020.