Cuando te concentras en ayudar a los demás y hacerlos felices, abres la puerta para que ellos también te hagan feliz a ti. Hacer felices a los demás te alegrará.
A Dios le encanta cuando antepones Su felicidad y la de otros antes que la tuya propia, porque a Él le gusta encontrar maneras de devolverte dicha felicidad y darte los deseos de tu corazón1.
La clave de la felicidad: Jesús, los demás, luego tú. Pon primero a Jesús, seguido de las necesidades de los demás, y después fíjate en ti y en tus deseos. ¡Así es como darás en el blanco y conseguirás ser feliz!
Versículo de la Biblia:
«Den, y recibirán. Lo que den a otros les será devuelto por completo: apretado, sacudido para que haya lugar para más, desbordante y derramado sobre el regazo. La cantidad que den determinará la cantidad que recibirán a cambio.» (Lucas 6:38, NTV.)
Nota a pie de página
1 Salmo 37:4
Basado en los escritos de María Fontaine. Ilustración: Evangeline. Diseño: Stefan Merour.Publicado por Rincón de las maravillas. © La Familia Internacional, 2017