También conocido como: La voz que clama en el desierto.¹

¿Sabías qué? Juan el Bautista no era un tipo cualquiera. ¡Vestía ropas hechas de piel de camello y se alimentaba de insectos y miel! Su misión era invitar a la gente al arrepentimiento y decirle que el Mesías vendría pronto. Cuando Jesús comenzó con Su ministerio, le pidió a Juan que lo bautizara. Juan así lo hizo y vio al Espíritu Santo descender sobre Jesús en forma de Paloma.²

Hecho sorprendente: Elías fue otro profeta de aspecto salvaje que vivió durante la época del Antiguo Testamento y de quien se profetizó que algún día volvería. En el evangelio de Mateo, Jesús dijo que esto se refería a Juan el Bautista: «”Elías vendrá primero y restaurará todas las cosas. Pero Yo les digo que Elías ya vino, y no lo reconocieron.” […] Al escuchar esto, los discípulos comprendieron que les estaba hablando de Juan el Bautista.»³

Rasgo fenomenal: Cuando la gente empezó a seguir a Jesús, algunos de los discípulos de Juan se empezaron a preocupar de que éste perdiera a sus seguidores, pero Juan humildemente dijo: «Es necesario que Él crezca, y que yo decrezca. El que viene de arriba, está por encima de todos.»⁴

Tú también puedes: Ser humilde, aun teniendo grandes talentos, es chévere hacerlo.

Notas a pie de página:

¹ Ver Juan 1:23.

² Ver Mateo 3:16.

³ Mateo 17:11-13 RVC

⁴ Juan 3:30-31 RVC.