Rincón de las maravillas
Agua cristalina
viernes, agosto 3, 2018

Imagina que vives junto a un enorme lago montañés repleto de refrescante agua cristalina que puedes beber siempre que quieras. ¡Sería fabuloso! Contar con la libertad de leer la Palabra de Dios siempre que quieras —cada vez que tu alma o tu corazón necesiten refrigerio— es como vivir junto a ese lago.

La Palabra de Dios sacia el alma sedienta y nutre el corazón. La Biblia dice: «¡Que den gracias al Señor por Su gran amor, por Sus maravillas en favor de los hombres! ¡Él apaga la sed del sediento, y sacia con lo mejor al hambriento!»1

Otra maravilla de la Palabra de Dios es que también se puede compartir con los demás. Puedes invitar a tus amigos a un vaso de agua de ese refrescante lago montañés. Cuando compartes la Palabra de Dios con alguien, es como compartir con ellos un vaso del agua refrescante de Dios.

La Biblia dice: «Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, así será Mi palabra que sale de Mi boca; no volverá a Mí vacía, sino que hará lo que Yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié»2.

Es maravilloso saber que la Palabra de Dios siempre cumple su propósito. Siempre refresca al alma sedienta y la riega con esperanza, valor y el amor de Dios.

Jesús nos anima a compartir Sus enseñanzas con los demás, ya sea compartiendo un versículo u orando con alguien, o en cualquier forma en que seas un ejemplo de Él mediante tus acciones.

«Las palabras que Yo os he hablado son espíritu y son vida»3.

Lee Juan 4 para aprender cómo Jesús enseñó a la mujer junto al pozo sobre la Palabra viva.

Notas a pie de página

1 Salmo 107:8-9 (NVI)

2 Isaías 55:10-11 (RV)

3 Juan 6:63 (RV)

Texto: Jackie Owens. Ilustración: Zeb. Diseño: Roy Evans.
Publicado por Rincón de las maravillas. © La Familia Internacional, 2018.
Descargas
Etiquetas: palabra de dios, salvación, testificación