Jesús enseñó cuán importante es el mandamiento de «ama a tu prójimo como a ti mismo»1. Pero, ¿quién es exactamente nuestro prójimo? ¿El vecino del apartamento de al lado? ¿La familia que vive más abajo en nuestra calle? ¿O quizás el maestro que reside en las afueras de la ciudad? ¿Podría ser alguien de otro país o incluso de otra cultura distinta de la nuestra?
No hay que conocer a una persona para ser un buen prójimo de ella; en cambio, significa relacionarse amistosamente con las personas con quien te cruzas o entras en contacto. Puedes ser un buen prójimo siendo amable y considerado con los demás, respetuoso en tu relación con ellos, honesto y generoso. Así, obedeces el mandamiento de amar a tu prójimo y manifestar un interés afectuoso por las personas con quien te relacionas a lo largo del día.
Estas son algunas maneras de ser un buen prójimo para los demás.
¿Se te ocurren otras maneras de manifestar el amor del Señor y ser un buen prójimo?
«Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos» (Gálatas 6:10; RV).
«Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros» (1 Juan 4:10; RV).
1 Mateo 22:39 (RV)
Disfruta el audio «Amarás a tu prójimo» que está basado en Gálatas 5:14.
Texto: Evan Kallen. Ilustración: Didier Martin. Diseño: Roy Evans.Publicado por Rincón de las maravillas. © La Familia Internacional, 2022.