Rincón de las maravillas
Verdadera amistad
miércoles, octubre 12, 2022

Clara, apoyada en la barandilla del segundo piso del gran centro comercial, observaba a la gente que caminaba por el piso inferior.

Iba a ir al cine con sus primos. Habían llegado temprano, así que mientras aguardaban a que comenzara la película, decidieron ver los escaparates de algunas tiendas cercanas.

—¡Clara, ven a ver esto! —exclamó Mateo—. ¡Sería muy divertido ensamblar este modelo de nave espacial!

A Clara no le interesaban lo más mínimo dichos modelos, así que sonrió a Mateo y fue a ver qué hacía su prima Caty.

En ese momento, llegó el tío José con las entradas.

—¡Hora de ir al cine!

Cuando Clara se dio la vuelta para irse, por el rabillo del ojo vio cómo Caty echaba en su bolso una cadenita que había estado mirando. Pensaba que nadie la estaba mirando.

Clara se quedó de piedra. Se preguntaba si debía decirle a Caty que la había visto.

—¡Vamos, Clara —dijo el tío José—. Tenemos que irnos ya.

Clara se encontró rodeada de los otros chicos que iban al cine, pero de repente había perdido toda la ilusión de la salida.

Debería decirle a Caty que la he visto llevarse la cadenita —pensó Clara mientras subían por las escaleras mecánicas en dirección al cine.

Clara apenas pudo disfrutar de la película. Estaba distraída pensando si debería decirle algo a Caty o no.

Quiero que Caty siga siendo mi amiga, pero si le digo que sé lo que ha hecho, quizás se enfade conmigo.

Mientras regresaban a casa, Clara permaneció callada.

Jesús, te ruego que me muestres qué debo hacer. Caty y yo siempre hemos sido buenas amigas. Sé que lo que ha hecho está mal, pero creo que ahora es demasiado tarde para hacer algo al respecto.

Clara escuchó la voz del Señor en su corazón que le decía:

Si le hubieras hablado con una actitud humilde a Caty cuando viste que cogió la cadenita, se habría sentido humillada pero la habría devuelto. Ahora no sabe qué hacer.

»Puede parecer difícil denunciar a una amiga y familiar. Te preocupaba que Caty se metiera en problemas y se desanimara porque la habían pillado robando y se enfadara contigo.

»Pero si de veras te preocupas por Caty querrás lo mejor para ella. Cuéntale a la tía Marga lo que viste, reza por Caty y confía en Mí para que todo salga bien.»

Aunque la idea de contarle todo a la tía Marga le costaba mucho, Clara se sintió mejor y más tranquila sabiendo que eso era lo que el Señor le había mostrado y que Él se encargaría del resto.

Más tarde, ya en casa de sus primos, Clara encontró a su tía en la cocina y le contó en privado lo que había ocurrido en el centro comercial.

—Gracias, Clara, por contármelo —dijo la tía.

—Pero preferiría haberle dicho a Caty que la vi cogiendo la cadenita en cuanto sucedió —respondió Clara.

—Pues sí —añadió tía Marga—, aunque Caty se sintiera avergonzada e incluso ofendida de que se lo dijeras, a la larga se habría sentido agradecida ya que habría podido devolver al instante la cadenita. Yo hablaré con ella esta noche. Seguramente se sentirá terrible y será un alivio para ella que la verdad salga a la luz.

—Es hora de irte a casa —dijo el tío José entrando a la cocina—. Acabo de telefonear a tus padres para decirles que ya vamos para allá.

*

A la mañana siguiente, Caty llamó por teléfono a Clara.

—Gracias por contárselo a mi mamá. Me sentí muy mal por robar esa cadenita, pero me daba miedo pedir ayuda. ¿Quieres acompañarnos hoy a mamá y a mí al centro comercial para que la devuelva a la tienda? Necesito el apoyo de mi prima y amiga.

—Claro que sí —respondió Clara.

—¡Gracias, Jesús, por resolver todo este asunto! —alabó en silencio Clara—. Y gracias por darme las fuerzas para hacer lo correcto. ¡Te amo, Jesús!

«Fieles son las heridas del que ama» (Proverbios 27:6; RV).
«En todo tiempo ama el amigo. Y es como un hermano en tiempo de angustia.» (Proverbios 17:17; RV.)
Anónimo. Ilustración: Jeremy. Diseño: Roy Evans.
Publicado por Rincón de las maravillas. © La Familia Internacional, 2022.
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Etiquetas: amistad, relatos para niños, sinceridad y transparencia, convicción