En la época del nacimiento de Jesús, durante el reinado del rey Herodes, en tierras lejanas del oriente, unos magos (hombres sabios) divisaron una nueva y brillante estrella que resplandecía en el firmamento.
Estaban convencidos de que la estrella era la señal de que había nacido un nuevo rey, y emprendieron un largo viaje para encontrar a ese rey.
Tras un largo viaje, la estrella los guió a la ciudad de Belén y a la casa donde vivían José, María y el niño Jesús. Los magos se alegraron mucho cuando encontraron al recién nacido que habría de ser el Rey de reyes y le ofrecieron regalos en forma de oro incienso y mirra.
Puedes leer el relato completo en Mateo, capítulo 2, versículos 1 al 11.
Texto e ilustraciones: Didier Martin. Traducción: Luis Azcuénaga y Antonia López.© Didier Martin, 2011. Utilizado con permiso.