Dios concedió a Jesús mucho poder para hacer cosas fenomenales que ayudaran a la gente y para que todo el mundo supiera que Jesús de verdad era el Hijo de Dios. Él hizo muchos milagros: curar enfermedades que ningún otro podía curar. Hizo que los ciegos recobraran la vista, que los inválidos caminaran, que los sordos oyeran y hasta devolvió la vida a gente que había muerto. Jesús hizo muchas otras cosas que parecían igual de imposibles. Anduvo por encima del agua, hizo que de un momento a otro se calmaran las tempestades, adivinó los pensamientos de la gente, convirtió el agua en vino, y dio de comer a miles de personas a partir de unos pocos panes y pescados.
¡Qué milagros!
¡Qué milagros!
…¡Sanó enfermos! …¡Levantó muertos!
…¡Alimentó a cinco mil!
Estribillo:
¡Jesús y Sus milagros te fascinarán!
Hallarás unos cuantos en el libro de San Juan.
Capítulo segundo: las bodas de Caná.
Jesús el agua convirtió
en un vino excepcional.
Si lees en Juan cuatro, un noble vino a Él.
Jesús le dijo: “Tu hijo vive”, y se sanó por fe.
Se repite el estribillo
Luego, en Juan cinco, Jesús sanó a alguien más.
Le dijo: “Ve y toma tu lecho y caminarás”.
Siguiendo con Juan seis, ¡un picnic gigantesco!:
dos peces, cinco panes, bastaron al Maestro.
Repítase el estribillo
¡Qué milagros! [¡Qué milagros!]
¡Qué milagros! [¡Jesús y Sus milagros!]
Capítulo noveno, Jesús hizo algo bueno:
a un hombre ciego encontró y con lodo lo curó.
Jesús gritó en Juan once: “¡Lázaro, sal fuera!”
El hombre resucita, pues, y sale de la cueva.
Se repite el estribillo
¡Jesús y Sus milagros te fascinarán!
Hallarás unos cuantos en el libro de San Juan.
¡Qué milagros! ¡Qué milagros!
Tomado del álbum Grandes Aventuras 2. Música: Cathy Gehr. Letra: Frances Johnston Roberts y Cathy Gehr. Voz: Michael Fridley.© Aurora Production AG, 1996. Utilizado con permiso.