Los bomberos recibieron una llamada porque un grave accidente había tenido lugar en la carretera que bordea la playa. ¿Podrán salvar al conductor y rescatar el contenido del camión? ¿Qué relación tiene con el mundo que nos rodea un pastel de chocolate con pasas? Veamos las respuestas.
Había una vez, en el pueblo de Chester, una estación de bomberos llena de actividad. Los bomberos estaban muy ocupados planeando una gran celebración: los 75 años de servicio a la comunidad. Habían preparado mesas y sillas en el salón de la planta alta de la estación. Habían lavado y pulido los camiones y otros equipos del parque de bomberos. Hasta habían quitado todas las telarañas de los rincones. Habían distribuido folletos a la comunidad local, y la estación de radio anunció la celebración en su radiodifusión.
El jefe de bomberos, Andrew, había preparado un discurso, y la banda de bomberos estaba pronta para marchar y tocar sus canciones favoritas. El supermercado local había donado bebidas para la celebración: jugos y refrescos para los menores, y cerveza y vino para los adultos. Todo estaba listo. Todo excepto el gran pastel de chocolate con pasas.
Los bomberos querían un pastel grande para darles a todas las personas que asistirían a la celebración. ¿Qué deberían hacer? No les quedaba más dinero para la celebración. Mientras los bomberos conversaban al respecto, el teléfono de emergencia que estaba colgado en la estación sonó muy fuerte.
«¡RRING-RRINGG!»
—¡De prisa! Ha habido un accidente en Beachfront Drive —explicó la persona que llamó.
Al parecer el conductor de un camión de reparto del supermercado local perdió el control del camión, se estrelló contra el bordillo y volcó.
Los bomberos se pusieron sus uniformes rápidamente, se deslizaron por el poste de la estación y se subieron al camión. Los paramédicos también se subieron a la ambulancia y salieron rugiendo, haciendo sonar la sirena a medida que avanzaban.
«¡UAAAAAHHHH, UIU-UIU-UIU-UIU!»
No tenían ni idea de lo que encontrarían al llegar al lugar del accidente.
Dentro del camión de reparto había harina, azúcar, polvo de hornear, uvas pasas, cacao en polvo, aceite, leche y huevos. Todos los ingredientes necesarios para hacer un gran pastel de chocolate con pasas.
Cuando ocurrió el accidente, Benjamín, el conductor del camión, no estaba teniendo cuidado como se espera de un conductor. De hecho, estaba encendiendo un cigarrillo cuando sucedió el accidente.
Cuando el camión se desvió y serpenteó de un lado a otro, los ingredientes que había en el camión se abrieron y se mezclaron por el movimiento del vehículo.
Finalmente, cuando volcó el camión, la gasolina del tanque de combustible se derramó. Cuando el conductor tiró el cigarrillo, provocó un incendio. ¡BUUM!
Los bomberos llegaron justo a tiempo para apagar el fuego y salvar a Benjamín. Pero cuando abrieron la parte trasera del camión de reparto, para su gran sorpresa había un gigantesco pastel de chocolate con pasas.
El movimiento y la caída del camión habían mezclado todos los ingredientes perfectamente. El fuego hizo las veces de horno y cocinó la mezcla a la perfección. ¡Fue milagroso! La celebración de los bomberos ya quedaría completa con el pastel de chocolate con pasas. Todos los bomberos gritaron: «¡URRAAA!»
Niños, ¿creen que es posible que sucediera algo así? ¿Creen que un accidente de un camión de reparto podría resultar en un pastel hecho dentro del mismo? ¿Creen que todos los ingredientes podrían mezclarse a la perfección? ¿Puede un fuego accidental cocinar un pastel a la perfección? Sigan leyendo para averiguar lo que pasó en realidad.
Después del accidente, el dueño del supermercado que debía recibir el camión de reparto, el Sr. Jorge, decidió donar todos los ingredientes que los bomberos necesitaban de la parte trasera del camión dañado.
Después, la esposa de un bombero ofreció hacer uso de esos ingredientes y hornear un pastel para la celebración. Midió cuidadosamente las cantidades adecuadas de cada ingrediente: la cantidad justa de harina, de azúcar, la cantidad justa de huevos, leche, aceite, polvo de hornear, uvas pasas y chocolate.
Luego mezcló cuidadosamente los ingredientes para preparar la masa. Calentó el horno con cuidado a la temperatura adecuada. Por último, vertió la masa en un recipiente, lo puso en el horno y cocinó la masa por el tiempo adecuado, asegurándose cuidadosamente de que el pastel saliera bien, que no se pasara ni le faltase cocción.
Niños, un pastel de chocolate con pasas para una celebración de bomberos no ocurre por el accidente de un camión de reparto que dobla una curva demasiado rápido. Un pastel de chocolate con pasas es el resultado de pensar, planificar, organizar y hacer. Y lo mismo ocurre con tu hogar, tu escuela, tu ciudad y tu país. Son el resultado de muchas ideas, planificación, organización y acción.
Nuestras experiencias cotidianas nos enseñan que todas las cosas hechas por el ser humano, como un pastel de chocolate con pasas, requieren de un diseñador, planificador o ingeniero. No suceden por accidente.
Del mismo modo, podemos concluir que el estupendo orden del universo y nuestro sistema solar constituido por el sol y los planetas, que funcionan con precisión, no sucedió por accidente. Fue diseñado por un planificador, diseñador o ingeniero inteligente.
Sir Isaac Newton, un científico muy inteligente y famoso del siglo 18, dijo: «Cuando miro el sistema solar, veo que la tierra se encuentra a la distancia justa del sol para recibir la cantidad adecuada de calor y luz. Esto no sucedió por casualidad».
Así como la cocción del pastel de chocolate con pasas para la celebración de los bomberos no pudo ocurrir por accidente sino que fue el resultado del trabajo y planificación de una repostera con las habilidades necesarias; el gran universo y el mundo en el que vivimos no pudieron aparecer por casualidad. Tuvo que haber un Gran Diseñador o Gran Planificador. A ese planificador, al diseñador, lo llamamos Dios.
¿No te da una linda sensación saber que Dios hizo el mundo y todo lo que en él hay y que no sucedió todo por accidente? ¿Accidente o plan? Creo que debemos darle la razón a Sir Isaac Newton: el mundo y todo lo que en él hay no apareció por causalidad. Fue planeado, igual que el pastel de chocolate con pasas de los bomberos.
Texto: Dennis Edwards, basado en los escritos de Adauto Lourenço. Ilustración: N.M. Diseño: Roy Evans.Publicado por Rincón de las maravillas. © La Familia Internacional, 2022.