Muchos años después del reinado del rey David y del rey Salomón, un joven profeta llamado Jeremías dio un mensaje de advertencia de parte de Dios diciendo que el ejército de Babilonia se acercaba.
Los babilonios sitiaron la ciudad de Jerusalén y tomaron a mucha gente como rehenes, y a la larga conquistaron y quemaron la ciudad.
Entre los cautivos llevados a Babilonia había un niño llamado Daniel. A pesar de su captura, Daniel fue un gran instrumento de Dios. Dios hasta se valió de él para que interpretara el sueño del rey Nabucodonosor, anticipando el futuro. Daniel, además, recibió increíbles visiones que Dios le mostró de sucesos que habían de venir.
Puedes leer sobre algunos de estos acontecimientos, así como también sobre la visión del rey Nabucodonosor, en los capítulos 1 y 2 del libro de Daniel. También puedes leer sobre el increíble encuentro de Daniel con los leones en el capítulo 6.
Texto e ilustraciones: Didier Martin. Diseño: Stefan Merour.© Didier Martin, 2014. Utilizado con permiso.