Existe una persona maravillosa, invisible, que desea ser tu amigo. Él es tan real como cualquier persona visible, y anhela estar contigo todo el tiempo.
Esta persona invisible puede ver el futuro y comprende el pasado. Puede ayudar a resolver todos los problemas que te surjan, y ayudarte a hacer planes para el futuro.
Esa persona invisible soy Yo, ¡Jesús! Desde el instante en que me pediste que estuviera contigo, siempre lo estaré. Seré tu mejor amigo y alguien que te cuida con cariño.
Aunque soy invisible, puedes hablar conmigo. Puedes contarme las cosas que te alegran o las que te preocupan. Puedes hacerme preguntas o simplemente conversar conmigo como con un amigo.
Cuando hablas conmigo no tiene que ser en voz alta. Te escucho si lo dices en voz alta y te escucho cuando solo estás pensando en lo que me dices.
Texto: Christi S. Lynch, basado en los escritos de María Fontaine. Ilustración: Didier Martin. Diseño: Alex Koran.© La Familia Internacional, 2010.