Dios también nos dio a nosotros todo lo que tenía. Nos amó tanto, que envió del Cielo a Su propio Hijo, Jesús, para darnos Su estupendo regalo de amor.
La noche en que Jesús nació, coros de ángeles llenaron el cielo de música maravillosa. Unos pastores velaban sobre sus rebaños en los cerros cerca del pueblito de Belén, y cuando los ángeles les anunciaron la extraordinaria noticia de que había nacido Jesús, corrieron al establo para ir a verlo. Esa noche se inició un milagro de amor, y desde entonces todo el que acuda a Jesús puede recibir Su fantástico regalo de vida y amor eterno.
Todos andaban de aquí para allá,
nadie notó algo especial,
salvo algunos pastores y tres reyes magos
que iban camino al portal.
En el establo dormía el bebé
en brazos de su mamá,
y en medio del cielo brillaba una estrella
y un coro celeste entonó:
Estribillo 1
«Vengan a verlo, dice el Señor,
el Rey de los cielos, es Su Salvador.
Vengan a verlo, nos trae Su luz,
Él quiere darnos Su amor,
vengan ya a ver a Jesús.»
En una aldea humilde nació
que se llamaba Belén.
María al niño cuidaba feliz
y lo abrigaba bien.
Entre los bueyes y el burro durmió
en aquella Navidad,
pero aún hoy los ángeles esta canción
cantan a la humanidad.
Estribillo 2
«Todos reciban al Hijo de Dios,
el Rey de los cielos es tu Salvador.
Vengan a verlo, nos trae Su luz,
Él quiere darles Su amor,
vengan ya a ver a Jesús.»
Estribillo 3
Hoy lo recibo, acepto Su amor.
El Rey de los cielos es mi Salvador.
Yo lo recibo, quiero Su luz.
Es el camino, Él es la verdad,
yo quiero a Jesús.
Vengan y acepten al Hijo de Dios,
con gran ternura nos llama Jesús,
escuchen Su voz.
Vengan a verlo.
Tomado del álbum Grandes Aventuras 2. Música y letra: Cathy Gehr. Voz en castellano: A.R. Producido por Allan Pratt.© Aurora Production AG, 1996. Utilizado con permiso.