Rincón de las maravillas
Resuélvelo
lunes, septiembre 16, 2019

Jacobo se despertó con emoción; toda la semana había tenido la ilusión de que llegara este día. Hoy su familia iba a la playa. Rápidamente, Jacobo se levantó, se vistió, hizo su cama y bajó a desayunar.

Cuando Jacobo llegó a la cocina, su hermana menor, Emilie, estaba allí.

—Eres muy lento, Jacobo —le dijo—. Estoy despierta hace horas. Tengo todas mis cosas de playa listas.

—No tengo mucho que empacar —respondió Jacobo—. Más que nada quiero los juguetes de arena. Quiero construir una pista de carreras gigante.

—Yo ya los empaqué —dijo Emilie—. Papá dijo que me ayudaría a construir un castillo de princesas.

—Pero... pero —balbuceó Jacobo—. Sabías que quería los juguetes de arena. Toda la semana estuve diciendo que quería hacer una pista de carreras en la playa.

—Tendrás que esperar hasta que termine de usarlos.

Jacobo le dio un empujón a Emilie enojado.

—Qué mala.

Emilie dio un grito de ira.

—¡Mamá!

—¿Qué pasa? —preguntó mamá.

—¡Jacobo me empujó! —Dijo Emilie, al mismo tiempo que Jacobo dijo—: Emilie no está compartiendo.

Con un suspiro, la madre se sentó en la mesa de la cocina.

—Estoy decepcionada de oírlos pelear ya esta mañana. Tenemos un día divertido por delante, pero si ustedes dos van a pelear, tal vez deberíamos quedarnos en casa.

—¡NO! —Corearon al unísono.

—Entonces quiero que ustedes dos empiecen de nuevo y resuelvan cualquier conflicto que tengan. ¿Qué puede hacer cada uno para mejorar la situación?

¿Qué pasó? Pensó Jacobo. Yo estaba muy feliz cuando me levanté esta mañana, pero a veces Emilie me hace enojar. Sin embargo, la idea de no ir a la playa era peor que no poder conseguir los juguetes de arena que quería.

Con un suspiro, Jacobo dijo:

—No debería haberte empujado, Emilie, a pesar de que me disgustaste. Lo siento.

—¿Y tú, Emilie, quieres agregar algo? —Preguntó mamá.

—No debí actuar con maldad sobre los juguetes de arena —dijo—. Quería construir el castillo de arena de princesa más grande y más lindo. Pero podemos compartir los juguetes.

—Mucho mejor —dijo la mamá—. Resolver conflictos de manera constructiva produce mejores resultados que pelearse por ellos.

—Tal vez podríamos construir un castillo de arena de princesa con un hipódromo a su alrededor —dijo Jacobo—. Y podemos hacerlos con papá.

—Me gusta esa idea —dijo Emilie—. Voy a empacar los carros de la princesa.

Y una vez más, Jacobo se sentía feliz y con la ilusión del día de playa.

Recuerda la regla de oro: Trata a los demás como quieres ser tratado, con respeto. Ponte en el lugar de la otra persona. Busca soluciones a los problemas, y siempre ten la disposición de disculparte y perdonar errores.
Texto: Devon T. Sommers. Ilustración: Leila Shae. Color y diseño: Roy Evans.
Publicado por Rincón de las maravillas. © La Familia Internacional, 2019.
Descargas
Etiquetas: relatos para niños, resolución de conflictos