La Biblia dice: «¡Qué maravilloso y agradable es cuando los hermanos conviven en armonía!»1 Cuando viven y trabajan en armonía están de acuerdo; juegan y trabajan bien juntos.
A veces no resulta fácil ponerse de acuerdo con tus hermanos y hermanas. Quizás cada uno quiere hacer las cosas de forma diferente, y puede que discutan y estén en desacuerdo. Cuando están en armonía, no significa que quieren hacer lo mismo sino que buscan formas de resolver el desacuerdo para que ambos estén contentos.
Si estás enfrentando un conflicto con tu hermano o hermana, quizás no sepas cómo resolver el problema. Primero de todo, no permitas que la ira o la frustración te hagan arremeter contra el otro. Traten de hablar sobre formas de solucionar el problema. Quizás tengan que parar y no estar juntos por un rato para pensar algún modo de resolver las cosas armoniosamente.
Puede que mientras juegan, tú y tu hermana quieran los mismos juguetes o deseen jugar juegos distintos. O quizás tus papás les han pedido que hagan cierta tarea juntos, pero no se ponen de acuerdo sobre cómo hacerla. Cuando enfrenten un conflicto semejante, hablen juntos. Podrían tomar turnos jugando con los juguetes o escogiendo a qué van a jugar. Trabajar juntos en equipo hará más sencilla cualquier tarea.
Si necesitan ayuda para resolver una discusión, pueden pedir a uno de sus papás que les ayude a solucionar el problema. Quizás la solución no resulte ser siempre la que desean, pero si pueden ponerse de acuerdo en algo, ambos estarán contentos y acabará el problema.
La mejor forma de vivir en armonía con otras personas es ser considerado en tu comunicación y acciones. Cuando eres amable, antepones a los demás a ti mismo. Además, buscas formas de hacer felices a otros. Eso no siempre resulta fácil, pero mejorará tu relación con los demás.
Nota a pie de página:
1 Salmo 133:1 (NTV)
Texto: Shanna Landon. Ilustración: Agnes Lemaire. Color y diseño: Roy Evans.Publicado por Rincón de las maravillas. © La Familia Internacional, 2021.