Es emocionante conseguir un nuevo juguete o hacer una actividad novedosa. Aunque a veces, cuando un amigo o tu hermanito reciben algo que tú querías, te sientes desanimado. No siempre resulta fácil aprender a estar contento cuando otro recibe algo, pero aprender a compartir su alegría es señal de que estás creciendo y madurando. Y me alegra mucho verte crecer de esa manera.
Habrá ocasiones en que recibas un regalo, un premio, o disfrutes de una fiesta por algo que hayas hecho o para celebrar un acontecimiento. Es fácil estar contento cuando eres tú quien recibe los regalos, pero a veces no te toca recibirlos a ti, y es importante que aprendas a estar contento y agradecido de que sea tu amigo o tu hermanito quien los reciba.
La gratitud es una forma de apreciar lo que ya tienes. Pensar en tus bendiciones y ser agradecido te recuerda que, aunque haya otras cosas que deseas, estar feliz con lo que ya tienes te brinda alegría y bienestar. Un corazón agradecido es uno que Yo puedo llenar de alegría y satisfacción.
Alégrate cuando otra persona obtiene algo, aunque tú no recibas nada en ese momento. Comparte la alegría ajena al alegrarte de lo que reciben. Tu turno también llegará.
Texto: Lyra Anouk. Ilustración: Agnes Lemaire. Color y diseño: Roy Evans.Publicado por Rincón de las maravillas. © La Familia Internacional, 2021.