Cuando Jesús era chiquito prácticamente nadie sabía lo importante que era. Casi nadie se daba cuenta de que era el Hijo del Rey del universo y que un día gobernaría el mundo con amor y paz para siempre. Eso ni se te habría ocurrido cuando era pequeño, porque se parecía mucho a ti y a mí. Corría y jugaba. Y quizás lloraba cuando se caía y se raspaba la rodilla. Y claro que le daba hambre, se cansaba y tenía que dormir la siesta cuando era pequeño. Le gustaba ayudar a José en el taller de carpintería, dar largos paseos y hacer cosas divertidas.
Ninguno de Sus amigos sabía Quién era en realidad, pero les caía muy bien.
Cuando era chiquitín Jesús vivía en Nazaret.
Tenía amigos como tú y lo pasaba bien.
De carpintero fue aprendiz, seguro se hizo un moretón
y me imagino que también habrá aprendido su lección.
Cuando era chiquitín Jesús vivía en Nazaret.
Tenía amigos como tú y lo pasaba bien.
Fue recibiendo al crecer sabiduría celestial,
pues Dios tenía para Él una misión muy especial.
Cuando era chiquitín Jesús vivía en Nazaret.
Tenía amigos como tú y lo pasaba bien.
Ya de grande fue Jesús viajando de ciudad en ciudad,
ofreciendo a cada quien con cariño Su amistad.
Cuando era chiquitín Jesús vivía en Nazaret.
Tenía amigos como tú y lo pasaba bien.
Cuando era chiquitín Jesús vivía en Nazaret.
Tenía amigos como tú y lo pasaba bien.
Jesús, ya que Tú fuiste niño cómo yo, sabes lo que ocurre dentro de mí, hasta lo más recóndito. Comprendes y sabes las cosas que estoy pasando. Gracias por venir a vivir a nuestro mundo, y por todo lo que aprendiste para poder comprenderme mejor y ser mi mejor amigo. Amén.
Texto: Cathy Gehr y Devon T. Sommers. Ilustración: Didier Martin y Zeb. Color: Ana Fields. Diseño: Roy Evans.Publicado por Rincón de las maravillas. © La Familia Internacional, 2022.Audio del álbum Grandes Aventuras 2. Letra y música: Cathy Gehr.© Aurora Production AG, 1996. Utilizado con permiso.