Tengo mucho que agradecer. Mi vida rebosa de bendiciones.
A veces me olvido de todas las cosas buenas que llenan mis días, y me desanimo porque hay cosas que quisiera tener. Si paso demasiado tiempo pensando en todas las cosas que quiero, comienzo a olvidarme de todas las cosas buenas que tengo a diario.
La Biblia dice que demos gracias en todo1. Y eso hago cuando cuento mis bendiciones y recuerdo todos los momentos felices, las cosas buenas y el amor y felicidad que llenan mi vida. Cuando me paro a recordar todo lo bueno que hay en mi vida, veo que Jesús me bendice con mucha bondad.
Anhelo que mi corazón rebose de alabanza y agradecimiento. Me esforzaré al máximo por decirle a Jesús y a los que me rodean lo agradecido que estoy por todas mis bendiciones. Y al hacerlo, me pongo más contento. El Señor me bendice con mucha alegría y amor.
Chico: Gracias, Jesús, por las lecciones de equitación que tomo cada semana.
Nota a pie de página:
1 Ver 1 Tesalonicenses 5:18.
Texto: Devon T. Sommers. Ilustración: Hugo Westphal. Color y diseño: Roy Evans.Publicado por Rincón de las maravillas. © La Familia Internacional, 2021.