Proverbio: El que se enoja fácilmente arma líos; el que es paciente los calma1.
Aprender a resolver nuestras diferencias con buena comunicación y escuchando la otra parte es la manera de resolver los conflictos. A veces no resulta fácil, sobre todo si estás en desacuerdo con un amigo o con tu hermanito menor, y puede hacerte sentir enojado o frustrado. Es normal molestarse cuando las cosas salen mal, pero actuar con enojo no va a resolver el problema.
Emplea palabras amables para resolver el conflicto. Conversa de forma amable y considerada con tu amigo o hermanito explicándoles lo que te molesta y por qué; y después, sin echarse la culpa mutuamente comenten posibles soluciones. Si les cuesta mucho encontrar la solución, pidan a sus papás o profesor que les echen una mano. Hablar de lo que te molestó y escuchar a la otra persona les servirá para hallar una solución positiva que acabará con el conflicto y fortalecerá sus lazos de amistad.
Personaje bíblico destacado
Abraham y su sobrino Lot poseían grandes rebaños de ovejas, pero estaban teniendo algunos problemas. Ambos rebaños juntos eran demasiado numerosos y no podían pastar y beber agua al mismo tiempo. Eso provocó que sus pastores se frustraran y enojaran. En lugar de permitir que dichas circunstancias complicadas continuaran provocando que los pastores pelearan, Abraham y Lot conversaron al respecto. Encontraron una solución que daría a cada rebaño de ovejas tierra donde pastar y el agua que necesitaban, y así concluyó el conflicto.
Lean cómo Abraham y Lot resolvieron su problema en Génesis 13:5-11.
Nota a pie de página:
Texto: Katiuscia Giusti. Ilustración: Didier Martin. Diseño: Roy Evans.Publicado por Rincón de las maravillas. © La Familia Internacional, 2021.