Enero
Querido Dios:
Ayúdame a ser valiente cuando me enfrente a cosas nuevas o difíciles, pues así aprenderé y creceré.
Febrero
Querido Dios:
Ayúdame a recordar las cosas que he aprendido de Tu creación, y que aún debajo de un manto de nieve o de los momentos difíciles de mi vida, se hallan escondidas pequeñas semillitas que esperan crecer. Ellas germinarán en el momento adecuado tal como Tú arreglarás las cosas para mí.
Marzo
Querido Dios:
Ayúdame a contar mis bendiciones, pues cuando lo hago, me doy cuenta de lo bendecido que soy.
Abril
Querido Dios:
Ayúdame a apreciar aquellas cosas que Tú creaste en este maravilloso y hermoso mundo.
Mayo
Querido Dios:
Ayúdame a ser valiente aun cuando tenga miedo y a recordar que Tú siempre estás conmigo.
Junio
Querido Dios:
Ayúdame a tener paciencia y a recordar que las mejores cosas en la vida llevan tiempo, tal como un jardín floral, una amistad y los duraznos.
Julio
Querido Dios:
Ayúdame a recordar que lo que demuestre una persona por fuera, no necesariamente manifiesta cómo se siente por dentro.
Agosto
Querido Dios:
Ayúdame a recordar que una palabra amable o una buena acción es como el agua para un alma sedienta en un día de mucho calor.
Septiembre
Querido Dios:
Haz que mi corazón se llene de alegría al recordar que recibo cuidados y amor.
Octubre
Querido Dios:
Ayúdame a notar las pequeñeces que me rodean, porque nuestro hermoso mundo está compuesto de muchas pequeñeces.
Noviembre
Querido Dios:
Ayúdame a perdonar, porque no perdonar a alguien es como una nube oscura que oculta los rayos del sol, y yo quiero bailar en la luz.
Diciembre
Querido Dios:
Ayúdame a ser amable con los demás, porque los muchos actos de bondad harán de este mundo un lugar mejor.
Concepto y texto: T.M. ilustración: Nozomi Matsuoka. Diseño: Christia Copeland y Roy Evans.Publicado en Rincón de las maravillas. © T.M., 2022. Utilizado con permiso.