La vaquita dijo: «¡Muuuu!», y la oveja dijo: «¡Beeee!»
«Haremos sitio para ti, nos alegra que aquí estés».
El burrito despertó y alegre exclamó: «¡Ió, ió, ió!»
«¡Usa mi lecho de paja!», con cariño le ofreció.
María en su suave lecho de paja descansaba,
mientras una estrella sobre su cabeza brillaba,
y antes de que llegara el bello amanecer,
el Hijo del propio Dios acababa de nacer.
Las palomitas cantaron su alegre «cucucu».
Las ovejas dijeron: «¡Beee!», y la vaca dijo: «¡Muuu!»
El chiquitito Jesús, ¿dónde duerme y descansa?
Cómodo y calentito, donde las vaquitas comen paja.
Emily Hunter
«[María] dio a luz a su primer hijo, un varón. Lo envolvió en tiras de tela y lo acostó en un pesebre, porque no había alojamiento disponible para ellos.» (Lucas 2:7 NTV).
Texto: Emily Hunter. Ilustraciones: Didier Martin. Diseño: Stefan Merour.Publicado por Rincón de las maravillas. © La Familia internacional, 2014