Hola, Jesús, vine a orar con alegría
y agradecerte el regalo de este día.
Sé que has estado siempre a mi lado;
conoces de mí lo bueno y también lo malo.
Y aunque me siento un poco triste,
me das alegría y más ganas de seguirte.
Aprendí a poner al mal tiempo cara buena
y ayudar a otros a sentir menos pena.
Aprendí que protestar
no es la mejor forma de reaccionar.
Puedo ayudar a mejorar las cosas
recordando que la vida es realmente hermosa.
Jesús, cuando Tú estás a mi lado
me orientas y me llevas de la mano.
Me recuerdas cuánto amor sientes por mí
y todas las formas en que puedo ser feliz.
Quiero que Tu amor me enseñe
y que Tu espíritu en mi vida reine.
Y ahora que a dormir me recuesto
te pido que me guardes y me des aliento.
Colma mis sueños de buenos pensamientos,
quiero seguirte y copiar tu ejemplo.
Para que te vean en mí los demás
y todos nos amemos más y más.
Amén.
Texto: Devon T. Sommers. Ilustración: Evangeline. Diseño: Roy Evans.Publicado por Rincón de las maravillas. © La Familia Internacional, 2019.