Rincón de las maravillas
Una brillante estrella reluciente
martes, diciembre 9, 2014

Por fin había llegado el día de la representación navideña. Jana, de cinco años, estaba emocionadísima con su papel en la obra. Como quería que fuera una sorpresa, no había contado a su familia qué papel iba a representar.

—Jana, tenemos muchas ganas de ver la actuación —dijo su padre.

—Así es —añadió su madre—. ¡Lo harás de maravilla!

Mientras la audiencia se acomodaba en los asientos, los niños ocuparon sus puestos en el escenario. En una esquina había pastores cuidando sus ovejas. María y José estaban detrás del pesebre donde dormía el pequeño Jesús. Al fondo, tres jóvenes reyes magos aguardaban que comenzara la obra. Jana, tranquila, permanecía sentada en un rincón.

El maestro comenzó diciendo: «Hace mucho tiempo, María y José tuvieron un bebé al que llamaron Jesús. Cuando Jesús nació apareció sobre el establo una estrella muy brillante.»

Al decir esto, Jana se levantó de su silla, cogió una gran estrella de papel de plata, caminó detrás de María y José y la sostuvo en alto para que todo el mundo la viera.

Luego, el maestro contó cómo fueron los pastores a ver al Niño Jesús. Los tres pastorcillos se acercaron, y Jana emocionada agitó la estrella arriba y abajo para mostrarles dónde tenían que ir. Cuando los reyes magos respondieron a su señal, Jana se adelantó para encontrarse con ellos y guiarlos. Su rostro resplandecía con una enorme sonrisa tal y como debió brillar aquella estrella.

La representación terminó con un gran aplauso.

Mientras regresaban a casa, Jana, llena de satisfacción dijo a sus padres:

—¡Tuve el papel principal!

—¿De veras? —preguntó su madre.

—¡Sí! —respondió Jana—. ¡Le mostré a todo el mundo cómo encontrar a Jesús!

Y Jana tenía razón. El mejor papel que alguien puede interpretar en la vida es mostrar a otras personas cómo hallar a Jesús, ser una luz en su camino.

¿Cómo puedes convertirte, esta Navidad, en la estrella de alguien que le guíe a Jesús? Muestra el amor de Jesús a todos los que se crucen en tu camino, aunque sea con un simple detallito, y verás qué diferencia tan grande harás, ¡no solo en la vida de ellos, sino en la tuya también! ¿Dejarás que ese sea tu regalo navideño para los que te rodean?

«Los sabios brillarán como el resplandor del cielo, y los que convirtieron a otros a la justicia lucirán como las estrellas para siempre» (BLPH).
Autor anónimo. Adaptación: Devon T. Sommers. Ilustraciones: Y.M. Diseño: Stefan Merour.
Publicado por Rincón de las maravillas. © La Familia Internacional, 2014
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Etiquetas: navidad, audacia, testificación