Estaba en las colinas junto a ovejas divinas,
un ángel de repente ante mí se apareció.
Sentí mucho miedo y mis amigos lo sintieron,
el ángel cantaba, canción dulce entonaba
para calmar a los pastores de las ovejas divinas.
Para calmar a los pastores de las ovejas divinas.
Nos dijeron que nació un bebé
en el establo, yacía en el heno con su mamá.
Nos enviaron a visitar el estupendo sitio
de una dama y un bebé en esa hermosa noche.
Para calmar a los pastores de las ovejas divinas.
Para calmar a los pastores de las ovejas divinas.
Una estrella, una estrella, una estrella muy bella,
para conmovernos, quien sea que somos.
Una estrella, una estrella, una estrella muy bella
brilla en el cielo y ahora en mi alma.
Me senté asombrado observando al bebé.
¿Cómo se llamaría este extraño en el pesebre?
Y José, Su padre, el carpintero dijo:
«Su nombre es Jesús, por nosotros bienvenido».
Para calmar a los pastores de las ovejas divinas.
Para calmar a los pastores de las ovejas divinas.
Luego vino el balido de mi oveja bendita,
pero quería seguir contemplando al pequeño Jesús.
Luego María, su madre, me pidió que me acercara,
dijo: «Buen pastor, hoy fuimos llamados
para ir a ser pastores de ovejas en la colina.
Para ir a ser pastores de ovejas en la colina.»
Así que fui a bailar y muy alegre a brincar,
cantando alegremente la canción de los ángeles.
Vi al salvador, sí señor, vi al Rey
que traerá paz y amor y hará cantar al mundo,
y será un buen pastor de ovejas en la colina,
y será un buen pastor de ovejas en la colina.
Una estrella, una estrella, una estrella muy bella,
para conmovernos, quien sea que somos.
Una estrella, una estrella, una estrella muy bella
brilla en el cielo y ahora en mi alma.
Texto: Peter Gehr, adaptado de la canción «Beautiful Star». Ilustración: Y.M. Diseño: Roy Evans.Publicado por Rincón de las maravillas. © Familia International, 2021.